El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Sin verdad no hay confianza, ni comunicación genuina, ni comunidad real, ni democracia verdadera. Solo manipulación.
La ex-primera ministra británica Theresa May asegura que la decisión de cerrar los lugares de culto podría “sentar un precedente”.
Después de sumarse a las críticas contra un alto cargo del gobierno que violó el confinamiento, algunos líderes eclesiales han recibido ataques en la red.
Con el respaldo de la Cámara de los Comunes asegurado, el candidato del Partido Conservador tendrá vía libre para ejecutar el Brexit en enero de 2020.
Mientras los judíos hablan de que “un nuevo veneno ha echado raíces en el Partido Laborista”, el Consejo Musulmán Británico asegura que la islamofobia es “endémica” e “institucional” en el Partido Conservador.
Se encontrarán muchas excusas que justifican la desvinculación del proceso político. No obstante, cuando nos tomamos las elecciones como un mero acto consumidor, la desilusión y la desvinculación llegan de forma inevitable.
Si miramos a la historia de la iglesia, vemos que una y otra vez los cristianos se han alzado en la esfera pública como agentes del cambio para el bien de la sociedad. Ahora es cuando más falta hacen esas personas.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anuncian un pacto “justo” que todavía tiene que pasar por el parlamento británico.
Mientras la Iglesia de Escocia se muestra “preocupada” por la decisión, desde la Alianza Evangélica de Irlanda del Norte lamentan que los diputados no se manifestasen como ahora cuando se aprobó la legislación a favor del aborto.
El primer ministro ha conseguido que la reina Isabel II autorice la orden de inhabilitar la cámara desde el 10 de septiembre hasta 14 de octubre. Una de sus promesas políticas es ejecutar el Brexit antes del 31 de octubre.
El exalcalde de Londres y exministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido sustituye ahora a Theresa May al frente del gobierno.
¿Por qué hay tantos europeos uniéndose al Daesh? Sería un error reducirlo a raíces sociales y económicas.
MacArthur no es ningún hereje. Ha sido fiel a la Palabra, de ninguna manera merece ser tratado de la forma que aquel ‘profeta’ le trató.
“Estuve toda la semana leyendo la Biblia, y eso me ayudó a centrarme. Recuerdo en especial el Salmo 24:7” declaró tras la victoria.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.