Boris Johnson, nuevo primer ministro británico

Boris Johnson es el nuevo nombre de una larga lista de presidentes y cabezas de gobierno atípicos. El exalcalde de Londres y exministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha sido escogido nuevo líder del Partido Conservador británico, cargo que en este momento va ligado al de primer ministro del país, tras la renuncia de Theresa May el pasado mes de mayo por la falta de apoyos en su modelo de Brexit propuesto. 

Con un 66% de las votaciones internas realizadas por el partido, Johnson se ha asegurado una cómoda victoria ante el otro candidato para asumir el liderazgo de la formación y del gobierno, Jeremy Hunt, hasta ahora ministro de Asuntos Exteriores y que se ha quedado con el 34% de los sufragios. 

Después de conocerse los resultados, y habiendo despedido oficialmente a May, la reina Isabel II ya ha encargado a Johnson la formación de un nuevo gobierno, cuyo enfoque principal deberá concentrarse en el proceso del Brexit y en la recuperación de la confianza política, puesto que en mayo, los conservadores cayeron derrotados con severidad frente a la formación euroescéptica de Nigel Farage. 

EL BREXIT, LA JOYA DE LA CORONA DE JOHNSON

“Digo a todos los que dudan, amigos, vamos a energizar el país, vamos a hacer el Brexit”, han sido unas de las primera palabras que Johnson ha pronunciado ya como líder del Partido Conservador y nuevo primer ministro del Reino Unido. 

Lo cierto es que el Brexit ha servido como caballo de batalla particular a Johnson durante los últimos meses. Durante su campaña para liderar el Partido Conservador ha prometido, entre otras cosas, tener un acuerdo para formalizar la salida de la Unión Europea el 31 de octubre a más tardar. 

“Se ha acabado el tiempo de campaña  y ha comenzado el tiempo para trabajar en la unidad de nuestro país y nuestro partido, realizar el Brexit y derrotar a Corbyn”, ha manifestado, aludiendo también al líder del Partido Laborista. 

Que el nuevo inquilino del número 10 de Dowining Street, la residencia oficial del primer ministro británico, es un personaje polémico, no genera muchas dudas. Su elección como líder de la formación conservadora ha provocado la dimisión inmediata de tres altos funcionarios y miembros del gobierno británico, entre ellos el ministro de Finanzas, Philip Hammond, y el secretario de Asuntos Exteriores, Alan Duncan, que ha manifestado en su despedida que “es trágico que tengamos que pasar todos los días bajo la nube oscura del Brexit”.