El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La vida aquí en la tierra apenas es un simple ensayo general para la gran cita eterna.
En las Escrituras descubro a un Dios poliédrico tanto en su ser como en su obrar, porque Él es absolutamente soberano de todo y hacía todos.
Activemos el necesario temor de Dios en nuestras vidas para apartarnos del mal en todas sus expresiones.
Todos y cada uno de nosotros somos responsables de mantener en alto y honorablemente el cuidado de todas las personas de nuestro medio y el testimonio del Evangelio en nuestro país.
Me apena ver las tendencias tan peligrosamente pendulares que está tomando la humanidad en su conjunto, levantando esta nueva Babel que excluye a Dios completamente de todos sus proyectos colectivos.
Con un poco de umor y mucho hamor.
Hoy quiero sugerirte que te escuches a ti mismo cuando hables y le des gracias a Dios por poder articular palabras...
Todavía me sigo emocionando por todo lo que Dios ha seguido haciendo en mi vida y en la de mi familia, a través de todo este tiempo.
Se puede ser pietista y renovado, contemporáneo, moderno y verdaderamente espiritual a la vez.
El tiempo puede ser nuestro mejor aliado, a la vez que nuestro peor enemigo en las espinosas situaciones de la vida.
Soy singularmente único y tengo conciencia de ser quien soy, además disfruto de la dicha eterna de haber conocido a Jesús.
Ser un hijo de Dios es una bendición inigualable, pero también supone una bendita responsabilidad que tenemos que asumir con gozo.
Aunque a lo largo del tiempo se han producido excesos muy lamentables en relación a las personas oprimidas o atormentadas por el diablo, esto no es razón suficiente para que nos mantengamos en la ignorancia y en la pasividad espiritual frente a estas situaciones.
Más allá de otras lecturas sociales, morales y antropológicas, somos seres esencialmente libres para elegir o rechazar.
Es realmente asombrosa, además de maravillosa, la venida de Jesús al mundo de los mortales de forma tan sencilla cómo paradójica, tal como fue la de un niño pobre sin un lugar estable donde vivir.
Disfrutemos de lo esencial y compartamos con más razón que nadie, el verdadero espíritu y el maravilloso mensaje de la Verdadera Navidad, que es Cristo con nosotros.
Hemos de aprender a ver la otra cara de la vida y de las cosas que nos rodean con mayor optimismo y con una gran dosis de fe y esperanza.
Tenemos que aprender a mantener relaciones sanas y transparentes con nuestros hermanos, con nuestras familias y con nuestros amigos para no dar lugar al enemigo de nuestras almas.
Tú eres Dios en toda su plenitud y en este tiempo estás actuando de una forma espectacular en el mundo entero y también en la Iglesia Universal.
Jesús es mi alimento vital y su proyecto redentor es mi mayor interés en esta vida.
La compasión de Jesús nos constriñe y nos empuja a amar a la gente demostrativamente, porque obras son amores y no buenas razones.
Entendiendo la Iglesia de Dios como la comunidad de hombres y mujeres redimidos por la sangre de Jesucristo y, a la vez, regenerados por el poder del Espíritu Santo.
Huimos de Dios porque nos hemos endiosado y también huimos de Dios porque hemos llegado a pensar que ya tendremos tiempo para pensar en Él.
Nuestra conciencia no es el estándar de nuestra santidad, es solamente un guía. Nuestro estándar de santidad es Cristo y solamente Cristo.
Somos llamados a convertirnos en gente que tiene la vista puesta en la ciudad de Dios y en el mundo venidero.
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