El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Votar debería ser el último de los pasos de un proceso de actuación de un cristiano en la esfera de lo público.
El pueblo de Dios no quiere que Dios haga la voluntad de ellos, sino que busca a Dios para que sea nuestra voluntad la que sea cambiada para llegar a desear lo que Él desea.
El cristianismo tiene el principio de que las leyes deben ser obedecidas, aunque veremos que esto tiene contadas excepciones.
El diálogo no forma parte de las convicciones de la mayoría de los seres humanos, a veces tampoco de los cristianos, sino que se usa como instrumento en situaciones de debilidad.
Vivimos en un entorno caído y no es el plan de Dios que obliguemos a la sociedad a ser la Iglesia.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.