El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Necesitamos estar más que dispuestos a obedecer a Dios, hacer lo que Él quiere, ir a donde Él quiera enviarnos, hacerlo a Su modo y en Su tiempo.
Jesús, con un criterio evidentemente muy superior al nuestro, apeló permanentemente a la oración como forma de comunicación constante con el Padre.
Cuando vivimos con demasiada prisa, no pasamos el tiempo necesario a los pies del Maestro, simplemente vivimos de mensajes y sermones enlatados
Si los estudios se convierten en un dios, lo siguiente que harán será exigir más y más de tu tiempo. Un fragmento de "Billante. Vivir para Cristo en la universidad", de Andrew King (2016, Editorial Peregrino).
Nos hemos hecho más sensibles, más frágiles, más permeables a la dificultad y en el camino nos hemos ido dejando trozos de coraza.
La vida cristiana es una batalla y además lo es de manera continua, pero su metodología no es la de los ejércitos humanos sino la del corazón de Dios.
Porque él vive, como dice la canción, yo no temo al mañana. Sé que él es mi futuro y que mi vida vale más y más sólo por él.
Siempre me ha sorprendido la discrepancia entre el apoyo público a la eutanasia (apoyo que se da entre la gente sana) y el deseo de mis pacientes de continuar con vida.
Los gigantes eran inmensos y enormes, pero el tamaño de su Dios era muchísimo, infinitamente mayor.
La práctica de la política es un mal del alma decía Emerson, desde EE.UU. La politización del mensaje evangélico y la identificación entre evangélicos y republicanos dan la razón al poeta.
Si a un huerto le quitamos las malas hierbas sólo tendremos una tierra sin hierbajos; lo sabio es plantar frutos y cuidarlos para tener un jardín.
El quid de la cuestión es orar continuamente y aplicarnos en esta santa práctica porque, en definitiva, a orar se aprende orando en todo tiempo
Si en ese momento final Jesús no te mira y te dice: “Eres una de mis ovejas” o “Me perteneces”, nada de lo otro importará.
Según el Nuevo Testamento solo podemos llegar a ser cristianos si nos apoyamos completamente en lo que Cristo hizo por nosotros.
En los primeros siglos del cristianismo, muchos pensaron que la mejor manera de alcanzar la comunión con Dios era alejarse de los hombres.
Dios sigue trabajando. Y le encantan los campamentos. Es un formato que a Él le gusta para acercarse a su pueblo y a las personas que ama.
Según la Biblia, el cristiano tiene tres enemigos. Ellos son el mundo, la carne y el diablo.
No menospreciemos la salvación en unos y ensalcemos la de otros.
Sobre muchos cristianos jóvenes de mi tiempo se “vertieron” cosas más bien propias de un vertedero.
El afecto fraternal aparecerá solo allí donde haya hombres y mujeres con dominio propio, donde estén aquellos que conocen la Palabra de Dio
Cuando no damos gracias ni adoramos a nuestro Creador, llegamos a pensar que el mundo gira alrededor de nosotros, así que no necesitamos a Dios. Olvidamos que la vida no es nuestra, sino de él.
No sólo debemos conocer sobre Jesús, sino confiar en él. Eso marca la diferencia.
No estamos aquí meramente para abrirnos paso por la vida porque sea algo que valga la pena. Todo lo que hacemos debería estar motivado por una perspectiva que tenga a Dios en cuenta.
No acariciemos ni fomentemos jamás los deseos de venganza, sino seamos pacientes y dejemos lugar a la justicia de Dios.
Las exigencias de las bienaventuranzas sólo parecen imposibles a quienes no han comprobado el atractivo del reino de Dios, ni han nacido de nuevo.
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