Es la primera vez que un presidente estadounidense participa en la Marcha por la Vida.

“Nadie nos consultó sobre este cambio antidemocrático, que no refleja la opinión pública o política aquí”, expresan los manifestantes frente al Parlamento.

Un grupo de jóvenes y niños presentaron la coreografía en la Puerta del Sol, en Madrid.

Varias entidades evangélicas expresaron su defensa de la vida y la familia en la jornada de Diálogo con la Sociedad Civil.

Con el apoyo de unas 300 asociaciones de todo el país, la marcha reivindica la protección del no nacido, el apoyo a las familias y la defensa de la vida en todas sus etapas.

En un comunicado, la entidad apoya la protección de la vida y la familia junto a otros valores como el acceso universal a la asistencia sanitaria o la lucha contra la trata.

Con el lema “Salvemos las dos vidas” el Frente Nacional por la Familia de Ecuador organizó la marcha invitando a ciudadanos de todos los credos y orientaciones políticas que protejan a los niños y a las madres gestantes.

La tercera cita de la organización cuenta con la presencia de legisladores, políticos, pastores y líderes de diferentes ámbitos.

María Mercedes Páez coordina el programa “Vástagos de amor” que busca animar a las familias a acoger a niños y evitar así su institucionalización en centros.

El presidente del Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia, Aarón Lara, explica el papel de esta plataforma como primera presencia oficial netamente evangélica en la 48 asamblea de la OEA.

Un 67% ha votado a favor de derogar la Octava Enmienda, mientras que un 33% lo hacía en contra. La participación ha sido del 64,51%.

La marcha se caracterizó por los colores azul y rosa, distintivos de la plataforma "Con mis hijos no te metas", que agrupa a colectivos sociales, en su mayoría evangélicos.

La defensa del concebido es «un tema transversal» que «defienden tanto los votantes de izquierda como de derechas»

Cayó un 13% en el período 2008-2011 y se espera que el declive continúe, dado que en los últimos años se han aprobado leyes en muchos Estados más restrictivas para la práctica del aborto.

No se podrá abortar por discapacidad del feto y el riesgo de salud física o psíquica de la madre no será “excusa” y deberá acreditarse médicamente.

Con su propio e impresionante testimonio como madre soltera de Justin Bieber, quiere hacer ver a las jóvenes embarazadas que luchando sí existen personas e instituciones que las pueden ayudar.

El mayor acontecimiento internacional en defensa de la familia tendrá cuatro ponentes evangélicos, dos de ellos españoles.

Dos profesores de las Facultades de Filosofía de Milán y Melbourne mantienen que no hay diferencia moral entre un aborto y lo que llaman el “aborto posparto”.

Dos extremos demasiado comunes en nuestro país me dejan ante posturas políticas que no puedo apoyar.

Escriben una carta conjunta a los congresistas instándoles a apoyar la iniciativa que penalizaría el aborto en el país.

El mensaje (cada 21 minutos un posible líder negro muere en un aborto) nace de encuestas donde las mujeres negras sufren más abortos que las blancas.

El presidente de Focus on the Family (Enfoque a la familia), Jim Daly, dijo que la página web del ministerio se “colapsaba” al día siguiente del acalorado debate que se produjo como resultado del anuncio pro-vida, protagonizado por la estrella del fútbol americano Tim Tebow, que se emitió durante la Super Bowl.

George Tiller, el médico especialista de Wichita en abortar fetos en avanzado estado de gestación, y que fue asesinado a la puerta de una iglesia luterana liberal (perteneciente a la ELCA), había sido excomulgado de su primera denominación luterana, la LCMS, de carácter pro-vida, según esta última denominación ha explicado en un comunicado.

El gigantesco movimiento provida estadounidense ha ganado su primera batalla local en su lucha por el no nacido. Por primera vez en más una década, la legalidad del aborto corre un serio peligro en EEUU. Alentado por la nueva composición del Tribunal Supremo, el movimiento provida está preparando el tablero social para una batalla épica.