El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Se cree que actualmente existen en el mundo alrededor de 18 000 especies distintas de aves. En cambio, sólo se conocen unas 110 especies de lirios.
No todos los cristianos han interpretado del mismo modo las palabras de Pablo sobre Adán. Ni mucho menos.
En el presente artículo afirmo la inspiración de la Biblia al mismo tiempo que la realidad de Adán como posible figura literaria prototípica o representativa de la humanidad, no como una persona necesariamente histórica.
La Biblia comienza con un mensaje único, provocador y liberador sin igual.
A la doctrina de la inspiración no le afecta que el Pentateuco pudiese haber sido un extenso núcleo originario de Moisés transmitido durante generaciones siendo editado y cerrado siglos después.
Haremos un ejercicio reflexivo para comparar datos de Latinoamérica e Islandia que como iglesia pueden retarnos y proporcionarnos un mejor criterio sobre el asunto.
Las aristas de la cuestión de género son múltiples y tienen muchos análisis.
El aniquilacionismo afirma que, según la Biblia, los malos desaparecerán para siempre tras un juicio y retribución después de la muerte.
El universalismo no es una corriente esnobista o un producto de la teología liberal tal y como muchos piensan. Estuvo muy extendido entre los primeros cristianos hasta la imposición del Infierno como dogma indiscutible.
El debate del Infierno entre los primeros cristianos.
¿Es más racional no creer en Dios que creer? ¿Existe diferencia entre creer en el Dios cristiano y creer en hadas?
En pos de un sano debate, este artículo pretende responder brevemente a la serie de tres publicaciones de Andrés Messmer.
La evidencia de que la fe cristiana y la ciencia son más que compatibles la tenemos personificada en científicos abiertamente cristianos como Francis Bacon, Kepler, Robert Boyle, Michael Faraday o Maxwell.
Afirmar que las enseñanzas de Jesús pueden propiciar matanzas es un disparate por mucho que se haya usado el nombre de Cristo para ello.
Los cuatro jinetes desconocen realmente el cristianismo y no desean su análisis ponderado.
Aunque hoy muchos ciudadanos de países protestantes no son creyentes, lo cierto es que esta mentalidad ha impregnado aquellas sociedades.
En el capítulo anterior esbozamos algunos argumentos que explican cómo las palabras de Jesús fueron una semilla entregada para que los cristianos de todos los tiempos la desarrollasen con responsabilidad y constancia.
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