El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La iglesia de Dios es la que cumple con estas dos ordenanzas de Jesucristo. Hacerlo hoy como lo hacían los primeros creyentes es una manera de demostrar fidelidad a la Palabra de Dios.
Dios es veraz. El Espíritu Santo nos reveló Su plan de Redención en escritos sin errores. La Palabra se encarnó en Jesucristo. Quien recibe al Hijo recibe al Padre. Este testimonio es fiable.
El próximo 11 de febrero presentaré mi último libro, “A Dios por el ADN” en Barcelona.
Como prometió, Jesucristo edifica Su iglesia en perfecta unidad con el Padre. Pero la idolatría se filtra en ella para dividirla, apoyada en ilustrados racionalistas y sus obsecuentes discípulos.
En esta serie sobre los mártires reformadores que precedieron a Martín Lutero, también estamos aprendiendo que ‘apologética’ está lejos de ser solo una asignatura de nivel universitario.
A veces se afirma que si la vida fue realmente diseñada, esto tiene implicaciones religiosas. Efectivamente, así es. ¿Y qué?
Los reformadores fieles a Jesucristo han sido martirizados en 2016 por políticos hipócritas y el bombardeo de la industria mediática. Son los que todo lo sufren por amor al Señor de la Historia.
La abrumadora evidencia de diseño en la naturaleza, está siendo un factor determinante para convencer a muchas personas de la existencia de Dios.
El circo romano estallaba de pasión con el sacrificio de los fieles a Jesucristo. Entre los mártires reformadores había mujeres que bendecían al Señor por partir a su encuentro de esta manera.
El nacimiento en Belén es un hecho histórico; así también la vida, muerte vicaria y resurrección de Jesucristo. Ser ‘cristiano’ es servir a los demás por amor así nos cueste la vida.
El cruel y corrupto Imperio Romano sigue presente. Mientras la sociedad consumista rinde culto a la Navidad, miles son masacrados en Asia y África por creer en el Señor Jesucristo.
La unión Religión–Estado inspirada en el Imperio Romano es la que produce discriminaciones, arbitrariedades y persecuciones de todo tipo contra iglesias y discípulos fieles a Jesucristo.
Un concepto extraviado sobre las funciones del Estado en asuntos religiosos, convirtió en perseguidores de las iglesias a muchos emperadores que en la historia figuran como buenos gobernantes.
Un apologista cristiano tiene, como primer paso, que estar al tanto de los conocimientos del campo en el que quiere debatir.
El notorio espíritu social del genuino cristiano choca con la inmoralidad de los déspotas, y hace pública la hipocresía de gobernantes aferrados al goce de los indecentes privilegios del poder.
La locura del César incendió Roma, destruyó Jerusalén, persiguió a los seguidores de Cristo y después obligó a unirse a ellos; pero les impuso los rituales sincretistas del sacerdocio imperial.
El llamado apostólico revela el orden divino: Pedro y Jacobo a los judíos, Pablo a los gentiles, y Juan a todos los creyentes. La Reforma no subordina la Escritura a ninguna tradición.
El magisterio católico, autoridad máxima que sujeta el NT a la tradición papal, enseña que la Babilonia citada por Pedro, es un nombre simbólico a ser ‘decodificado’ por Roma.
Nuestra experiencia humana nos sugiere que la creación de información está siempre relacionada con la actividad de la conciencia inteligente.
El Evangelio de Jesucristo llegó a Roma con los cristianos perseguidos. Unidos, judíos y romanos buscaron exterminar a la iglesia de Cristo. Pero, ni el fuego pudo con su espíritu reformador.
El poder reformador del Evangelio que comenzó con Jesucristo en la ‘ciudad de paz’ siguió en la misión redentora que los apóstoles cumplieron hasta llegar hoy a los confines del mundo.
La misión de la iglesia es testificar de Jesucristo y de su obra transformadora en todo tiempo y sistema humanos. La ‘Reforma Protestante’ necesitó quince siglos para gestarse.
Mucho antes del célebre Martin Lutero otros valientes elegidos por el Señor dieron la vida por el Evangelio, la perfecta obra reformadora iniciada por Jesucristo con la edificación de Su iglesia.
La diversidad de reacciones al televangelismo da la pauta de la confusión que genera; y que los comentarios de algunos lectores en los medios, esta miniserie incluida, así lo confirman.
La práctica de la política es un mal del alma decía Emerson, desde EE.UU. La politización del mensaje evangélico y la identificación entre evangélicos y republicanos dan la razón al poeta.
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