"No hemos superado el pensamiento único", dice Jaume Llenas, que defiende la construcción de la 'plaza pública cívica' abierta a la aportación de todos frente a cualquier monopolio en el uso del espacio público.

¿Cómo defender la libertad religiosa? ¿Cuáles serían los objetivos a plantear ante el Estado u otras instituciones? Jaume Llenas define la idea de 'plaza pública cívica' como la mejor solución para la convivencia de diferentes convicciones: un espacio al que cada uno aporta lo mejor de sí. Última entrevista de la serie 'Libertad Religiosa', por Pedro Tarquis, para Protestante Digital.

Las cifras de la Conferencia Episcopal reconocen un declive de los ritos católicos en España.

En 1984, el entonces ministro de Defensa, Narcís Serra, aprobaba un reglamento de honores militares para sustituir al que estaba vigente desde 1963. El problema es que ese reglamento aludía a autoridades que el devenir de los tiempos había suprimido. Ahora, siguiendo su ejemplo y la estela de las Reales Ordenanzas que ella misma modificó, Carme Chacón prepara un nuevo reglamento de honores militares que transformará partes sustanciales del vigente. La modificación más profunda, o al menos la más

La Casa Real ha respondido al comunicado que el pasado 29 de agosto emitió la Alianza Evangélica Española (AEE) en protesta por los funerales católicos de Estado, y que se había remitido también a la Casa Real española, junto a otras entidades.

Lo sustancial no es cómo se llamen; pero unos funerales con representación de autoridades municipales, autonómicas, gubernamentales y del estado todas juntas, si no son de Estado que alguien me diga de que son.

La Alianza Evangélica Española ha dirigido respectivas cartas al Gobierno, a la Conferencia Episcopal católica Española, a la Casa Real, al alcalde de Madrid y al Partido Popular como principal partido de la oposición. En ella expone su profundo malestar por lo que considera una “violación y apropiación de las creencias de las personas fallecidas bajo un monopolio católico, propio de épocas pasadas en la historia de España”; y anuncia que denunciará esta actuación católica y de los poderes públi

El texto inicial de los ponentes proponía suprimir los funerales de Estado como una de las medidas más firmes hacia el avance de la laicidad en los actos oficiales. Finalmente, se ha caído del texto final esta mención específica ya que «la laicidad no tiene una liturgia alternativa», según explicó Ramón Jáuregui, ponente de la comisión de ´Nuevas políticas e instituciones para una nueva sociedad en igualdad´.

Los responsables de las empresas funerarias mayoritarias españolas calculan que en las grandes ciudades el 20% de los funerales son laicos, un porcentaje que disminuye sensiblemente en las zonas rurales o las pequeñas capitales de provincia. Sin embargo, prevén que "en pocos años" España se situará al mismo nivel que otros países europeos donde se ha estabilizado el porcentaje de entierros sin connotación religiosa en torno al 40%.

Los ayuntamientos catalanes ya pueden "bautizar", casar y enterrar por lo civil siguiendo un ritual enteramente laico. La Asociación Catalana de Municipios y Comarcas, con la colaboración de la Generalitat, acaba de publicar un libro titulado "Manual de Ceremonial Civil.

Cuanto menos importancia se da a la parte espiritual que implica la muerte, más terreno gana el negocio y la “estética” de la muerte: morir no se pasa de moda; algunos funerales sí. En 2005 fallecieron 375.000 personas en España y, según las estadísticas, cada 13 años muere un miembro de la familia. Ahora lo último en despedidas es con música en el entierro, servicio de 'catering' tras la ceremonia, poemas y discursos de los familiares...

My Way, de Frank Sinatra, es la canción preferida por los británicos que recurren a la música pop, en lugar de a los himnos religiosos, para despedir a sus seres queridos.