El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Nadie sabe lo que hay dentro de un agujero negro, pero los investigadores afirman que en el centro del mismo existe lo que en astrofísica se llama una “singularidad”. Es decir, un estado en el que el tiempo se detiene, el espacio deja de existir y la densidad alcanza valores infinitos.
Heino Falcke, el coordinador del proyecto que ha tomado las primeras imágenes de un agujero negro, explica el proceso de su trabajo y la influencia de su fe cristiana.
Los agujeros negros, al igual que los terremotos o los volcanes, no son malvados, son simplemente parte de la creación de Dios, sobrecogedora, misteriosa.
“Puede suceder en cualquier momento y no se vería venir” aunque “la probabilidad de que ocurra es muy pequeña” dice el científico.
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