El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Es curiosa la fascinación que tiene por la figura de Jesús. “Jesús te ama más de lo que nunca sabrás”, dice a Mrs. Robinson.
En Jerusalén se hacen planes para acabar con Jesús. Judas aparece como una figura clave en la entrega de Jesús a las autoridades, una traición cuyos ecos llegan a la cultura contemporánea.
Nadie puede dudar de lo genuino de la fe de Little Richard. Te parecerá poco ejemplar y contradictoria, pero no podía ser más auténtica.
Jesús da luz sobre el final de los tiempos, y lo hace a través de una historia. En medio de la noche, hay una llamada a la que tenemos que atender.
El cine captó el horror de un conflicto, que lejos de exaltar los grandes ideales, mostró la podredumbre humana.
Jesús habló sobre las cosas que habrían de venir y las señales que acompañan a su segunda venida, tema que también ha estado presente en la cultura contemporánea.
Cohen era un judío obsesionado con Jesús. Las referencias a los Evangelios llenan muchas de sus canciones desde los años 60, aunque su espiritualidad se hizo cada vez más compleja.
Jesús revela el futuro que ha de venir, y las señales que predicen lo que ha de acontecer.
La película de Sabatino comienza con el título de “una historia bíblica”, no porque cuente la vida de un personaje de la Escritura, sino porque en su protagonista reconoce la sabiduría y necedad de muchos caracteres bíblicos.
No hay nada más feo que la hipocresía religiosa y Jesús no tenía mucha paciencia con la que mostraban escribas y fariseos. En cambio, enseñó que el cumplimiento de la ley es el amor.
El maestro del thriller de los 70 quiso hacer una “parábola para el siglo XX” que “pretende ser una obra moral que refleje la lucha entre el bien y el mal”.
¿Es lícito dar a César? Jesús se enfrenta a las preguntas capciosas de quienes buscan hacerle caer sin éxito.
Siempre hay razones para temer. Las promesas de Dios son que la Gracia que necesitas hoy no te faltará mañana.
Los dichos duros de Jesús produce en unos una gran confianza y en otros, una gran ofensa. Como ocurre en los evangelios, así sigue siendo hoy en la perspectiva de distintos artistas.
Jesús entra en el templo y echa a todos los que vendían y compraban allí. En este viaje a través del evangelio, vemos cómo la cultura popular también se indigna cuando se hace negocio en nombre de la fe.
Uno de los misterios de Tolkien es cómo un católico tan proselitista como él, se pudo resistir a la tentación de hacer de su obra una alegoría más clara de su fe.
“La historia crea puentes de diálogo entre el protestantismo y la sociedad”, explica Sara Pesquera, codirectora del documental que se estrena este sábado en Segovia.
Se reestrena una versión remasterizada en 4K y 3D de la película de James Cameron. Pero ¿por qué sigue despertando este gran naufragio tanta fascinación?
Jesús daba vista a los ciegos, pero también habló sobre la ceguera espiritual. La cultura popular lo ha reflejado en canciones y películas a las que nos acercamos.
Como en tantas películas de Stanley Kubrick (1928-1999), lo que al director le interesa de la novela de Nabokov, Lolita (1955), es cómo el intelectual protagonista cree tener un plan perfecto para realizar sus fantasías, cuando todo le sale inexplicablemente mal.
Nos preguntamos qué camino estamos siguiendo a partir de la respuesta de Jesús a sus discípulos sobre el servicio y la entrega total.
Lucas es un autor cuidadoso, que observa los detalles y tiene un rico vocabulario, que le da un estilo literario muy característico.
No se puede explicar la vida de Stanley Kubrick (1928-1999) sin esa búsqueda continua de control sobre su obra.
En la parábola de la viña y los obreros, Jesús cuestiona nuestra autosuficiencia: al final, necesitamos la gracia para salvarnos. Este concepto ha inspirado a innumerables artistas contemporáneos.
El tema es una constante en las historias de Kubrick: un plan de acción supuestamente perfecto, que se echa a perder por errores y circunstancias, que muestran la falibilidad y el destino del ser humano.
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