El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Dar y ayudar a otros es devolverle a Dios parte de lo que Él nos da.
Todo aquello por lo que hemos pasado nos sirve para consolar y animar a los que sufren situaciones parecidas.
A pesar de que mucha gente está alzando su voz contra el reinado de la apariencia, muchos jóvenes y no tan jóvenes viven como si eso fuera lo único que importara en la vida.
No debemos vivir preocupados por lo que otros puedan hacer, ni por las puertas que puedan abrir o cerrar. Dios es quién tiene la última palabra.
Porque Dios no se avergüenza de ser nuestro Dios, nosotros no debemos avergonzarlo a Él haciendo todo de cualquier manera.
Hay pocas cosas tan valiosas como un abrazo sincero de alguien que tienes cerca de ti.
Existen muchas personas que son trascendentales en el trabajo para Dios y en la historia de la humanidad, y no sabemos quiénes son
La estrella de la NBA Pete Maravich se escondió dos años de la prensa. Todos le consideraban casi un “cascarrabias”, hasta que un día, casi al final de su carrera, oró y pidió a Dios que cambiase su vida
Sean cuales sean las circunstancias y nuestros sentimientos, Dios está junto a nosotros.
El impacto que una sola persona puede tener en la historia es inmenso.
¿Has hecho alguna vez una lista de las cosas que realmente merecen la pena y que no cuestan nada?
Dios quiere relacionarse con nosotros al completo, no solo con nuestro cerebro. Dios espera que descansemos en él y le creamos.
Nos preocupa demasiado lo que piensan los demás, tanto que a veces vendemos nuestra propia libertad por no enfrentarnos a nadie.
Cuando no damos gracias ni adoramos a nuestro Creador, llegamos a pensar que el mundo gira alrededor de nosotros, así que no necesitamos a Dios. Olvidamos que la vida no es nuestra, sino de él.
Delante de Dios, todos y cada uno de sus hijos somos especiales.
Nuestra vida sería diferente si la gente nos comprendiese más y si nosotros hiciéramos un esfuerzo por comprender más a los que nos rodean.
En muchas ocasiones, lo que pensamos determina lo que ocurre en la vida.
Nunca nos debe preocupar lo que nuestros enemigos digan, sean quienes sean, no importan sus nombres.
Tener sentido en la vida significa vivir disfrutando cada momento, siendo como uno es, quizás en muchas ocasiones siendo una persona de lo más normal.
El secreto de la asistencia no es otro que el saber trabajar para los demás aunque ellos sean los que se lleven el honor de conseguir los puntos.
Desgraciadamente, seguimos alimentando el odio y rechazando a otros porque no son como nosotros.
Si es difícil encontrar respuestas para las preguntas normales de la vida, mucho más lo es si queremos conocer lo que hay más allá de la muerte.
Dejar de ser niño es una de las peores decisiones que tomamos en la vida.
Las cosas sencillas llaman a nuestra puerta todos los días de nuestra vida, y nosotros decidimos ocuparnos de ellas o no.
El desaliento suele ser nuestro mayor enemigo, todos lo hemos sentido docenas de veces en nuestra vida. No merece la pena caer en el desánimo.
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