El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El Evangelio de Marcos y la predicación del mesías-siervo (Marcos 1: 14) ¡¡¡¡El Reino se ha acercado!!!!
En vísperas de la Navidad de 1873, Charles Haddon Spurgeon predicó sobre el regalo prometido a los mansos. ¿Te gustaría recibir la tierra como herencia? ¿Sí? Entonces, pon tu mirada en Jesucristo.
Estaba escribiendo sobre la tercera bienaventuranza. Topé en mi ordenador con un comentario sobre el Premio Nobel de Literatura 2014...
La transparencia obligatoria y la exigencia de responsabilidades puede ayudar a combatir la corrupción, pero lo fundamental será siempre la honestidad individual.
Recogemos a modo de tuit algunas de las frases pronunciadas durante las exposiciones bíblicas en Forum14.
Raramente se escucha a alguien quejándose por no poder llorar; más común es escuchar frases hechas blandidas cual verdades absolutas que no dejan bien a los que lloran. Sin embargo Jesús sorprendió a sus discípulos afirmando: “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.”
Danilo Montero, ganador del Grammy Latino en la categoría de música cristiana, defiende la participación de cristianos en este tipo de eventos.
Uno de cada siete habitantes del planeta vive en la indigencia. Los seis restantes: ¿son todos ellos responsables por igual de esta cruel realidad? Las bienaventuranzas enseñan que el Señor Jesucristo otorga el Reino de los cielos a los pobres. ¿Qué recompensa reciben los que no son pobres?
Venidos de trasfondos y denominaciones diferentes, compartieron tiempo de visión, ideas y recursos. El objetivo, llevar el evangelio a su entorno.
Una entrevista al escritor e historiador César Vidal: "A diferencia de los textos de otras grandes religiones los Evangelios se escribieron cerca de los hechos y sobre el testimonio de testigos oculares".
Su nombre “Nuevo Testamento” es equívoco. En realidad, debería llamarse Nuevo Pacto.
Analizando las bienaventuranzas en su conjunto vemos que el término 'bienaventurado' define al cristiano cuya naturaleza y carácter lo diferencian radicalmente de la mayoría de sus semejantes.
Han surgido algunos "otros evangelios" que estamos seguros que San Pablo hubiera denunciado en términos tan tajantes como en la carta a los Gálatas.
No recibimos ni la milésima parte de la bendición que Dios quiere darnos, el vértigo de la efectividad de esa pisada de acelerador, simplemente porque no estamos dispuestos a obtenerla.
En muchos casos lo que dicen los cristianos es cierto, pero les falta la práctica de vida, el compromiso real con este discurso.
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