El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Sobre las Bíblicas boda de ayer y de hoy, escribe el poeta: “Y porque la Palabra es cosa vuestra, / tenéis la verdadera verdad de los que se aman/ sin esperar plata u oro en pos de algún castillo…”.
Versos que remarcan la fe en el Verbo hecho carne, en su ejemplo de vida antes y después del Gólgota.
El poeta vuelve a dejar aparcados sus versos para, fraternalmente, exponer textos del poeta chileno Luis Cruz-Villalobos.
El poeta dedica estos versos al pastor Manuel Corral y a su esposa Pili López Samprón, quienes dedican sus esfuerzos en la iglesia de León.
El drama de los refugiados torna banal tanto discurso majadero. Ante el ejemplo alemán, poco o nada estamos haciendo por ellos.
Canto de amor a la esposa. El poeta, sin grandilocuencias, reconoce que así pasen los años, persiste y renace la entrega primera.
Una ofrenda navideña del poeta A. P. Alencart y del pintor Miguel Elías, profesor de la Universidad de Salamanca.
Dios siempre presente en la vida y obra de este ministro presbiteriano. También la música, esta vez con acento portugués.
Se destaca la obra lírica del pastor chileno Cruz Villalobos, con variados registros que la hacen asequible a todos los gustos
Homenaje a todo siervo de Dios que sale al mundo a predicar su Palabra. En este texto el poeta pone de relieve la obra inmensa de Juan Antonio Monroy.
Múltiple homenaje del autor a Dios, al poeta San Juan de la Cruz, al músico Maurice Ravel y al teólogo puertorriqueño Luis Rivera-Pagán.
Un cántico o confesión del poeta a su amada compañera, de quien sigue felizmente esposado.
Ante la situación del hombre y su soledad sin asidero, ante sus dudas, el poeta trata de la Visita que este hombre recibe del Amado y de cómo brilla de nuevo su existencia
El poeta se centra en los niños, tan queridos por Jesús: “Dejad a los niños, y no les impidáis de venir a mí; porque de los tales es el reino de los cielos”.
El poeta deja conocer el primer poema, de los 25 que componen el primer cuaderno de su libro ‘Los Éxodos, los Exilios’, recientemente presentado en Salamanca.
El poeta testimonia su afecto a Juan de Yepes o de la Cruz, y se entraña en su ejemplo de sencillez y entrega espiritual.
El poeta busca instalarse en la mejor inocencia, en el asombro necesario para esperar el retorno del Amado galileo.
El poeta habla del cielo del subsuelo, otra Realidad para el cristiano: “La tercera llave es la aurora del asombro,/ la verde hoguera que ni el diluvio apaga”.
Alencart dedica este poema al destacado teólogo Plutarco Bonilla, su amigo y hermano español-costarricense. Y Cristo siempre donándonos la tabla de Salvación.
El poeta aparca, por esta semana, la exposición de su propia obra, y dedica su blog a difundir la última obra de un hermano en la fe cristiana y en la fe poética, el pastor chileno Luiz Cruz-Villalobos.
Para el vasco-salmantino Miguel de Unamuno, “la envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual”. Alencart, poeta cristiano, ahora ofrece un texto inédito que orbita en torno a este resentimiento.
El poeta vuelve a dejar aparcados sus versos para, fraternalmente, exponer textos del poeta chileno Luis Cruz-Villalobos.
El poeta estima que el tener a Cristo y entrañarte en sus parábolas, permite que el futuro pase en este ahora. Con el Amado galileo se ama aunque esté a tres metros bajo tierra.
El poeta aparca, por esta semana, la exposición de su propia obra, y dedica su blog a comentar la última obra de un hermano en la fe cristiana y en la fe poética.
El poeta loa el connubio de dos hermanos en la fe cristiana, y mediante sus versos glosa lo que vendrá tras el esposamiento.
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