El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Un poema de Alfredo Pérez Alencart, extraído de la obra 'Los éxodos, los exilios'. (selecciona Isabel Pavón)
El Norte de Castilla solicitó a A. P. Alencart, colaborador de Protestante Digital, un artículo que apareció entre muchas páginas dedicadas a las procesiones del Jueves Santo. Aquí lo reproducimos.
Quince poetas participan en el libro -entre ellos A.P. Alencart-, con pinturas de Miguel Elías.
Suele ocurrir que buen número de pastores y teólogos reconocidos, especialmente en la órbita evangélica, mantengan en reserva sus ejercicios poéticos. Hay muchos más poetas de lo que se piensa.
Esta Semana un Pez se viste de refugiado y de mendigo y te pide que derroches Amor a otros pordioseros.
Una nutriente poesía teológica podrá ‘descubrirse’ cuando los creyentes se adentren en los versos escritos por Dietrich Bonhoeffer (1906-1945). Hay, qué duda cabe, profunda teología en los ejercicios poéticos que el mártir alemán.
He aquí un breve comentario de dos libros publicados por Alfredo Pérez Alencart ('Hasta que él vuelva') y el mismo junto con Luis Cruz-Villalobos ('Carne del Cielo').
Patrañas, triquiñuelas, necedades… No edifiques tu camino a la sombra de estas perversiones.
En cuanto a Unamuno, subsiste un magma de tópicos, ignorancias lectoras y prejuicios, especialmente desde la orilla católica, pero también -y esto es lo lamentable- desde el protestantismo. Aquí un homenaje del poeta Alencart.
Para los seres humanos, generación tras generación, el perdón nunca ha sido (ni es, ni será) tarea fácil. Por eso la Palabra de Cristo siempre resurge frondosa.
De poeta a poeta. Bonhoeffer, teólogo asesinado por los Nazis, en prisión escribió un buen manojo de poemas. Alencart le envía su saludo y las muestras de su plena admiración.
Los buenos ejemplos nos guían, desde cualquier parte.
¿Quién no ha sufrido algún problema? Aquí ofrecemos cuatro textos extraídos del libro ‘Ojos secretos o después del desastre’, del pastor chileno Luis Cruz Villalobos.
Hay que estar comunicado, pero sabiendo el cómo, el con quién y el por qué.
Se comparten, por vez primera, unos textos poéticos escritos por el hermano Manuel Corral, pastor de la Iglesia Cristiana Evangélica de León
Ser bondadoso requiere de un elevado ejercicio de voluntad. Ser malvado es más fácil, pues basta dar rienda suelta a las distintas formas que hay dentro del hombre.
Gracias a la generosa labor de Luis Cruz Villalobos, pastor presbiteriano, poeta y editor chileno, la obra de distintos poetas protestantes de América Latina y España está siendo publicada en ediciones digitales.
El servicio que implica la vida cristiana está lejos de posturas elitistas o presuntuosidades propias de absurdos líderes.
Sobre las Bíblicas boda de ayer y de hoy, escribe el poeta: “Y porque la Palabra es cosa vuestra, / tenéis la verdadera verdad de los que se aman/ sin esperar plata u oro en pos de algún castillo…”.
Estamos convirtiéndonos en una sociedad del miedo.
Versos que remarcan la fe en el Verbo hecho carne, en su ejemplo de vida antes y después del Gólgota.
Aprende a no traicionarte, a no caer en esas competiciones que no cesan de irrumpir en un mundo que ha perdido su remo.
El poeta vuelve a dejar aparcados sus versos para, fraternalmente, exponer textos del poeta chileno Luis Cruz-Villalobos.
Aquello que uno ama es como un vaso lleno de luz indicando el lugar de la Verdad.
El poeta dedica estos versos al pastor Manuel Corral y a su esposa Pili López Samprón, quienes dedican sus esfuerzos en la iglesia de León.
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