Pido, por favor, que no se generalice y se empiece a denigrar a todo lo que sea trabajar en favor de los más necesitados.

Ha sido relevante reencontrarnos con la realidad latinoamericana a través de este país llamado Nicaragua, donde la hospitalidad se siente en todos los ámbitos.

Cuando osamos desviar nuestra mirada, aunque sea un poquito, de la diana que tenemos delante, cualquier proyecto que deseemos llevar a cabo se tambalea.

Jesús, el inmigrante de Dios, vino por un tiempo en busca de mejores horizontes para nosotros.

Señor, que ame como tú, que viva según tu Palabra, de tal manera que no necesite repetirme esto.

Le hablé de su amor tan grande que lo hizo enviar a su hijo para que tengamos vida. De cómo empezar una nueva trayectoria, dejando la vieja atrás.

Que haya pasión por los que no conocen las Buenas Noticias de salvación.

Todo hecho sustentado por la Palabra no pasa de moda, y sirve para ayer, hoy y siempre.

Si Bartimeo pudo gritar y hacer que Jesús se parase, fue porque Jesús estaba allí.

El viaje ha sido largo; mares rojos han demorado la caminata; hemos atravesado desiertos con escasez de agua, donde sólo las de Mara se nos ofrecían.

Él es el que debe tener el lugar principal en nuestra mesa.

No quiero perder todo lo conseguido y que nos hace vivir mejor, pero me pregunto si a mí particularmente me hace mejor.

Desde la Reforma, las iglesias protestantes se han implicado en la realidad social de su entorno, especialmente en épocas de avivamientos y despertares.

Como la hierba podemos secarnos un día cualquiera, ya que no somos dueños del tiempo.

Jesús les dio prioridad y los puso como ejemplo, como si nos dejara una hoja de ruta a seguir cada día.

Si el que informa presume de integridad, debe ser humilde como otrora lo pregonara con su vida el de Nazaret.

Reflexionando sobre nuestro matrimonio de cada día.

Lo que ha costado caro a Dios, decía Dietrich Bonhoeffer, no puede resultarnos barato a nosotros.

Publico un artículo escrito por Dani Banegas, Presidente de Esclavitud XXI, para la revista Sembradoras del año 2014.

Rut no solo es un libro de intensa belleza literaria, sino también todo un tratado de fe y confianza en Dios.

“La creatividad divina puede atisbarse en la creatividad humana”, dice el poeta y editor Luis Cruz Villalobos.

Ahora, cuando hablar de utopías está pasado de moda, abogo por creer en ellas aunque cueste alcanzarlas.

Continuando la serie donde se abordan las relaciones dentro del matrimonio, hoy publico este artículo del Dr. Pablo Martínez Vila.

Monroy sabe cómo adentrarse en lo más profundo del alma de los autores que estudia.

La ternura es algo imprescindible en la vida de los seres humanos.