El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Lo extraordinario de esta obra es que su autor escribe en sólo veintiún días el fantástico drama que consta de siete actos divididos en dos partes
A pesar de esta rabiosa actualidad de Cristo, el Maestro permanece realmente ignorado. Ocurre lo mismo que en los casos que nos relatan los Evangelios.
El festival internacional de Guanajuato ensalzó los valores del Quijote y los talentos literarios de su autor, de quien se cumplen ahora 400 años de su muerte.
Desde tiempo atrás suelo ir una vez al año a dictar conferencias en iglesias de Tijuana y Ensenada. Les relato mi último viaje, del que acabo de regresar.
En Tirso Dios pierde su carácter de Padre misericordioso y aparece como juez severo, implacable. Es el Dios del “ojo por ojo, diente por diente”.
Los autores inspirados, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, reconocen a Dios como Creador y Sustentador del Universo.
Si exceptuamos a Don Quijote, es difícil encontrar en la historia de la literatura universal un protagonista y un asunto que hayan dado ocasión a una tradición más difundida como la de Don Juan Tenorio.
El Dios universal, el Dios que nos cuida como un Padre tierno, no es un ser débil, antes al contrario, es poderoso, es todopoderoso.
Mientras haya espíritus que se debaten entre la esperanza y la desesperación, el libro de Job tendrá un mensaje único, insustituible.
La fe en un Dios universal, celestial, arrinconado en su trono de nubes, no es la fe que mueve montañas ni tampoco puede mover a los cristianos.
Tras leer detalladamente el libro que estoy comentando, es mi opinión que a su autor le importa hasta límites máximos que los cristianos entiendan en totalidad y profundidad el mensaje de la Biblia.
Ser predicador del Evangelio en un mundo tan materializado como el que estamos viviendo, supone una aventura espiritual.
En el libro, Timothy Archer entra con mirada escrutadora en la interioridad de la Iglesia para afirmar, que en estos inicios del siglo XXI, los cristianos debemos reflexionar y preguntar hacia dónde vamos.
El Credo Apostólico nos introduce a un tema que en nuestros días es de capital importancia: la doctrina de la Iglesia del Nuevo Testamento.
“Las misericordias, sobrina, son las que en este instante ha usado Dios conmigo, a quien, como dije, no las impiden mis pecados.".
La presencia de Dios tiene un significado vital y dinámico que anula la angustia.
Cuando menos lo pensaba enfermó de muerte Don Quijote.
La persona que padece angustia vital se siente doblegada por el peso de la vida.
Quiso Cervantes elegir Barcelona para que la ciudad a la que elogió fuera testigo de las tristes, las dolientes, las desmayadas palabras del vencido caballero.
El enfermo de ansiedad suele refugiarse en los tratamientos médicos. En las pastillas que suministra la farmacia. Pero pocas veces acude con sus problemas a Dios.
El amor es una deidad a la vez alagüeña y terrible. Don Quijote acomoda la sentencia del niño a sus propios suspiros amorosos y dice a Sancho: “¿No ves tú que aplicando aquella palabra a mi intención quiere significar que no tengo de ver más a mi Dulcinea?”
Considerada como el azote del siglo XXI, se le ha llamado también “la enfermedad del siglo”; pero la depresión no es nueva.
Las cosas que ocurrieron a Don Quijote en Barcelona merecen ser leídas y contadas.
Constituimos ya una sociedad de solitarios. No somos personas unidas a otras personas. Somos individuos a los que les ocurren cosas.
Una reseña de la edición de 2016 de la Revista Sembradoras.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.