El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Una revista científica se retracta de la publicación de un artículo que afirmaba que en la mano humana se percibía “el diseño del Creador”. El científico Antoine Bret nos da su opinión.
“Hemos confundido nuestra política con nuestra fe”, piensa la respetada científica atmosférica de fe evangélica Katharine Hayhoe. “Si realmente creyéramos lo que dice la Biblia, estaríamos al frente de este asunto”.
La selección natural y las mutaciones aleatorias no podrán nunca sustituir la necesidad de un Dios Creador.
La encíclica critica con dureza el sistema económico impulsado por el capitalismo feroz que daña la naturaleza, y por tanto, a los seres humanos más débiles.
No pretendo discutir, solo conversar con los oyentes sobre esa cuestión, en recuerdo, además, de la Reforma.
Los cristianos nos deberían padecer por malas razones. La Iglesia no debería sufrir porque algunos de sus miembros exhiben su ignorancia en Internet o en las bibliotecas.
La probabilidad de obtener por casualidad una sencilla proteína de tan sólo cien aminoácidos es exactamente una entre veinte elevado a cien.
¿Cómo aparecieron juntos todos los ingredientes, constantes y fuerzas necesarios, en el momento oportuno y en la medida adecuada, para producir un universo capaz de albergar la vida? Sólo se han dado dos respuestas: azar o diseño.
Necesitamos pensar teodiceas más elaboradas que satisfagan las difíciles preguntas formuladas por el hombre de hoy.
Creer que uno tiene la verdad absoluta en estos resbaladizos asuntos es, cuanto menos, un pretensión poco humilde.
Según la interpretación del Dr. Hugh Ross, el relato de la creación contenido en el Antiguo Testamento encaja con lo que vemos en la naturaleza.
Aunque el propósito de la Escritura es eminentemente teológico, esto no significa que sus afirmaciones fundamentales, cuando se refieren a los orígenes, sean erróneas.
El Diseño inteligente, a diferencia del creacionismo científico, no pretende responder a la cuestión de quién es la inteligencia diseñadora o de dónde sacó la energía necesaria para diseñar el universo.
Además de interesarse por el origen y el devenir humano, los científicos y los teólogos se interrogan sobre su realidad existencial y trascendental: ¿Qué es el hombre?
"Los rumores de la muerte de Dios eran prematuros. Cuanto más se conoce el universo, más credibilidad gana la hipótesis de un Creador” escribe Eric Metaxas.
A raíz de los últimos descubrimientos, la existencia del universo físico como muestra de la existencia de Dios es un buen argumento inductivo.
El doctor Cruz habla sobre ciencia, fe y Nuevo Ateismo con Will Graham.
El astofísico Rodney Holder analiza la relación entre fe y ciencia, la teoría del Big Bang, y el debate científico y teológico sobre el diseño del universo.
El misterio de la vida humana continúa mientras las visiones materialistas y reduccionistas se vienen abajo.
Según un estudio del Instituto Carnegie de Washington. El hecho coincide con el relato de Génesis, donde aparecen las aguas de la Tierra antes de formarse la estrella solar:
¿Ves ciencia y fe compatibles?
Dice en una reciente entrevista Hawking que “no hay ningún Dios. Soy ateo”.
“Antes de que entendiéramos la ciencia, era lógico creer que Dios creó el Universo. Pero ahora la ciencia da una explicación más convincente.”
Reflexión de Juan Antonio Monroy en su programa de "El Heraldo de la verdad"
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