El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Ante la realidad de la vejez, Samuel reflexiona cómo se enfrenta al paso de los años y la debilidad.
La recuperación de quiénes somos y para qué somos, nuestra identidad y misión, necesariamente conlleva el retorno a las raíces, que en nuestro caso es el Evangelio.
La influencia de Escobar consiste en un modelo cristiano de vida sencilla y modesta.
Al llegar a una edad avanzada, Escobar mira no solo al pasado, sino también a los desafíos que percibe para la generación actual y la próxima.
"La reflexión teológica del futuro será una teología de la misión que se tendrá que hacer desde América Latina".
A principios de siglo XXI Samuel se establece en Valencia, iniciando una etapa diferente.
“Si se lee bien la historia, se va a ver cuánto ha contribuido la obra misionera evangélica a levantar, redimir y hasta ser un fermento entre las masas indígenas”.
El próximo 28 de noviembre Samuel cumple 90 años, al respecto la Fraternidad Teológica Latinoamericana está organizando el homenaje a uno de sus fundadores, el cual tendrá lugar el sábado 23 de noviembre.
La expansión del cristianismo por todo el mundo va haciendo que este cambie su rostro global. Escobar recuerda los esfuerzos de educación teológica tanto en el Norte como en el Sur.
“La realidad del pueblo hispano en los Estados Unidos es un tremendo desafío pastoral y un desafío a la reflexión teológica”.
Desde su labor docente y como escritor, Escobar ahonda en cómo la misión evangélica implica necesariamente abordar las injusticias.
"La Fraternidad surge para tratar de tener una reflexión teológica contextual, pero que fuese, al mismo tiempo, profundamente evangélica en sus convicciones misionera y evangelizadora".
En Latinoamérica se desarrollan diversas corrientes teológicas que ahondan en el problema de la pobreza. Samuel Escobar respondió a las inquietudes que se levantaban en un debate que trascendió a lo teológico.
Escobar rememora los cambios que se producen en Perú y otros países de Latinoamérica en los 70.
El Pacto de Lausana es clave en la formación de la identidad evangélica contemporánea. Escobar recuerda su participación.
El recuerdo del matrimonio con Lilly ocupa gran parte del episodio, en el que Escobar también repasa su experiencia en el pastorado y la definición de lo que es ser evangélico.
El desafío del totalitarismo se expresó tanto en la izquierda marxista como en los golpes de Estado que llegarían en los años 70 a países como Chile o Argentina.
Los libros acompañan a Samuel Escobar, dándole una formación que se nutre asimismo con uno de sus mentores, Alejandro Clifford.
Junto a René Padilla y Pedro Arana, Escobar funda la Fraternidad Teológica Latinoamericana en 1970. El impacto de su desarrollo teológico será notorio en la preparación del gran congreso de evangelización mundial del 74, en Lausana (Suiza).
De Berlín 66 a Lausana 74, Escobar habla de la influencia de referentes no solo en enseñanza, sino en un estilo de vida sencillo y generoso. Además repasa su experiencia de tres años en Canadá, sirviendo entre estudiantes.
El congreso mundial que organiza Billy Graham descubre a Escobar como una voz original y necesaria en el acercamiento evangélico a los retos que se enfrentaban en el contexto latino.
Escobar recuerda cómo desde los 60 el movimiento estudiantil que emergía en tantos lugares del mundo impacta en la fe, y la fe en los estudiantes.
Seúl acogerá el Cuarto Congreso de Lausana para la Evangelización Mundial en septiembre, donde se impulsará “la colaboración de la iglesia mundial para el discipulado de todos los países” con 2050 en el horizonte.
Los años 30 del siglo XX en Madrid son el escenario de ‘La librera de Madrid’, novela en la que Mario Escobar homenajea a los libros y su poder de supervivencia ante los embates del fanatismo.
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