El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Existe un premio para los animadores, y es el de alegrarse sinceramente por los éxitos de los demás.
A pesar de haberle puesto nombre, no se trata de una patología, sino de un proceso que lo pasan muchas personas de modo similar, y que siguiendo unas pautas sencillas podemos pasarlo más rápido y mejor.
Pues sí, quiero que sepas que no estás solo. Yo también me aburro en la iglesia. A mí también se me hace cuesta arriba obligarme a asistir fielmente todos los domingos al culto. Cada semana me digo a mí mismo que esta vez será diferente.
Shai Shemer, en “Génesis”, entrevistado por Diego Acosta García.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.