Obama animó a no perder la fe en tiempos difíciles en el acto conmemorativo de M.L. King

Un día antes de la festividad federal que marca el nacimiento de Martin Luther King Jr., el presidente de Estados Unidos habló ante unas 300 personas en la Vermont Avenue Baptist Church (fundada en 1866 por antiguos esclavos) en Washington. Dijo que se inspira de King para depender de la fe cuando se enfrenta a la oposición en situaciones difíciles. Obama se refirió específicamente a sus intentos de sacar al país de la peor crisis económica desde la Gran Depresión de la década de 1930 y al mismo tiempo lograr que la reforma de salud sea aprobada.

El mandatario, que fue acompañado a la iglesia por la primera dama, Michelle Obama y sus hijas, Malia y Sasha, indicó que a veces las personas le preguntan por qué está tan tranquilo. “No siempre estoy tan tranquilo- confesó- Hay momentos en que el progreso parece ser demasiado lento. Hay veces que las palabras pronunciadas sobre mí me hieren. Hay momentos en que las espinas me hacen daño. Hay momentos en que siento que todos los esfuerzos no valen, que el cambio es dolorosamente lento y tengo que enfrentarme a mi propia duda. En esos momentos es la fe que me mantiene en calma".

GENERACIÓN DE MOISÉS Y DE JOSUÉ
El presidente describió a King y a aquellos que lucharon con él por la defensa de los derechos civiles como "la generación de Moisés" y pidió a los presentes -a los que llamó la "generación de Josué"- a que volvieran a adoptar valores básicos en momentos que los estadounidenses enfrentan los desafíos de una "nueva era".

Refiriéndose al cambio "post-racial" y "post-partidista" que muchos observadores pronosticaron se experimentaría en el país tras la inauguración del período del presidente hace un año, dijo: "Eso no salió muy bien".