El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
¿Tal vez has perdido una rama importante de tu vida...? Ánimo, Jesús nunca te dejará. ¡sólo Él es indestructible!
Me vuelvo atrás y, en el mismo lugar y sitio, encuentro otra arma, mucho más poderosa: Salmo 144 con doble cañón ("alabanza" y "reconocimiento"). ¡Reluciente!
Nos protegemos con un caparazón de fe, pero aún existe una inquietud que tiende a llamar a la puerta.
No controlamos nada, confiamos, que no es lo mismo...
Toda la fuerza, la valentía, la agilidad y la estrategia del guerrero no tiene ningún valor si le falta la lealtad.
Camino a través de una pradera con ese sentimiento algo ridículo de estar hablando solo…
Dios sigue siendo el mismo cuando estamos fuera de la iglesia.
¿Y tú? ¿No logras decidirte por Dios? Entonces es lo mismo (no decidir nada, es decir no).
-¡Dejadme entrar, soy el amigo ciego y sordo de vuestro Rey!
-¿Cómo dice? ¡Sí, la persona a la que tiene que ver es al señor Cuervo! ¡Vamos, sígame, se lo voy a presentar, yo soy su esposa!
Mendigan sus centimitos de cariño cotidiano mientras ignoran que están sentados sobre un enorme yacimiento de amor incondicional.
- ¡Papá! ¡Papá! Te voy a leer un pasaje de la Biblia... - ¡¿?! Se trata de un soldado del rey David que, armado solo con un palo, baja a una cueva para matar un león.
Todas esas personas que se cruzan en nuestra vida, son el jardín de Jesús. Nosotros somos los jardineros: Uno siembra... Otro riega.
Tiran los espejos Feng Shui, las estatuillas de Ganesh y los diferentes juegos de tarot. ¡De ahora en adelante, ya no necesitan amuletos ni protecciones ya que tienen todo eso y mucho más… solo en Jesús!
La dulzura de esta voz aún le resulta desconocida: ¡Es la de Jesús! ¡Y es tan apaciguadora que, por primera vez, Vero consigue conciliar el sueño!
El cuerpo empapado en sudor de su esposa es víctima de grandes espasmos. ¡A Vero le gustaría poder gritar, pero siente que su voz está atrapada en la garganta!
Los Tada consultan a toda clase de “especialistas”... e incluso a su animal tótem (¡una serpiente!) para intentar descubrir lo que todavía les falta…
Nuestras primeras canciones son festivas. Pero en el momento en que Lilu, nuestra cantante, presenta una canción solemne, Dios interviene: Esta canción es una oración…
Cuando terminamos, todo se calmó. La tormenta se alejó, el viento (¿del espíritu?) nos reconfortó, me invadió la paz...
Veo algo especial en la mirada de mi pequeño, un brillo más fuerte que el de los trofeos ganados por los ilustres personajes de este mundo.
Un joven cristiano ha conseguido que me dejaran entrar en su escuela de cómics. He podido testificar a toda su clase a pesar de que su profesor no se sentía muy a gusto oyendo hablar de Dios con tanta libertad.
Dos cánticos más tarde, veo salir al tipo por la puerta de atrás, seguido por el pastor dos coros después. Ya no aguanto más, tengo que ir a ver lo que está pasando…
Lo que más me gusta de estos macroencuentros, es estar entre bastidores, lejos del escenario. Con gran alegría, puedo constatar que la sinceridad de los participantes es la misma aquí que en el escenario.
Buena noticia: La paz no depende de las circunstancias…
Mi hijo Benjamín está apoltronado en su escritorio haciendo trucos mágicos en su ordenador, pero cuando le veo abrir los ojos de par en par, comprendo que se trata realmente de… ¡3,4 millones de visitas!
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