El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Una reflexión a partir de la Declaración del Movimiento Lausana sobre el cristianismo nominal.
El país elegirá a su nuevo presidente en las próximas semanas, en un ambiente donde la violencia sigue siendo persistente y donde hay alerta de fraude. “Todos los candidatos utilizan mensajes cristianos en su campaña”, dice una voz en el país.
Se juntaban todos los días para compartir las maravillas que Dios estaba haciendo en ellos; se reunían para gozarse en Él. La perseverancia en la comunión hizo al sitio; no la inversa.
El vocablo “cristiano” se usa de tantas diferentes maneras en nuestra sociedad, algunas hasta contrarias al evangelio de Cristo.
Los recién convertidos comenzaron a desprenderse de los bienes materiales que tenían. Lo que era imposible para los hombres, no lo fue para Dios.
Jaume Llenas expone el reto que desde el Movimiento de Lausana se ha planteado, de alcanzar a las personas que están alejadas de la fe, a pesar de considerarse a sí mismos como cristianos.
Llevan el nombre de cristianos, pero no lo son. Jaume Llenas, miembro del comité que ha elaborado el documento “Los cristianos alejados: un llamado mundial”, explica cómo afecta el fenómeno del nominalismo a la iglesia evangélica en España.
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