Si tu meta es amar a todos los cristianos en todo el mundo, déjame sugerirte que trabajes en ello primeramente comprometiéndote a un grupo concreto de cristianos reales con todas sus debilidades.

Debemos evangelizar. Y debemos enseñar a cada nueva generación de conversos a observar todo lo que Cristo ha mandado. En otras palabras, debemos discipular.

Nuestro discipulado con Cristo comienza cuando escuchamos esta palabra y la obedecemos: "Sígueme".

Juan Pablo González habla con Protestante Digital acerca del próximo congreso nacional de Pasión por el Evangelio, 2017.

Una entrevista con el renombrado pastor cordobés Israel Sanz sobre el llamamiento al ministerio.