Manuel Molares fue un hombre de Dios, que hizo todo lo que estaba en su mano por ayudar en tiempos y cosas difíciles a la iglesia de Dios y a la extensión del Reino.

Quiero retomar algo que jamás se nos debe de olvidar, algo a lo que tenemos que aferrarnos con todas nuestras fuerzas.

La belleza incomparable de la flor del almendro, me habla de una serie de características que tienen que venir como resultado de una vida renovada.

Qué delicioso es el encontrarse unidos bajo la vista y protección de Dios.

Seremos un cero a la izquierda, si dejamos el propósito del Señor para nuestras vidas a un lado.

Él es salud, paz y perdón; porque él triunfó sobre la muerte, y la tumba está vacía.

Fue la madre de John y Charles Wesley, que sin su madre no llegarían a ser lo que posteriormente fueron.

José fue una herramienta demasiado valiosa que me recuerda lo que tengo que hacer yo.

Mirando la importancia del matrimonio, Graham consideró a su esposa como su mayor consejera espiritual. “Cuando se trata de las cosas espirituales, mi esposa tuvo la mayor influencia en mi ministerio", dijo el evangelista.

“Si crees en un Dios que controla las cosas grandes, tienes que creer en un Dios que controla las cosas pequeñas”.

No se pueden medir humanamente los frutos de una vida dedicada al Señor.

Tenemos un Dios de milagros, que actúa a través de hombres y mujeres como nosotros, si realmente nuestra entrega y pasión por Él son fuertes y verdaderas.

Dedicó su vida a luchar en favor de la educación en general, y la de la mujer en particular, como medio para acabar con el fanatismo y la persecución religiosa en España.

Se le reconoce especialmente por haber impulsado una red de rutas de escape clandestinas desde el sur a los “estados libres” del norte durante el siglo XIX.

Esta época del año es especialmente buena para tomar un nuevo impulso y saltar muy alto, mucho más cerca de mi Dios.

Dios hecho hombre viene al mundo a nacer del modo mas humilde que pueda existir, nacido para morir, para morir por nosotros y lograr así nuestra salvación.

Recuerda que al final de la línea de meta, te está esperando para calmar todo tu cansancio y esfuerzo, el que recorrió el camino mucho antes que tú.

La naturalidad con la que está escrito este libro de Pedro Gelabert hacen que sea unos de esos libros que jamás pasan de moda, y siempre hacen bien al alma.

¿Puedes imaginarte con cuanto amor te creó Dios para hacerte un hermoso poema?

Personas que no se rinden con facilidad, que hacen frente a lo que haga falta sin rendirse jamás.

Nuestro trabajo quedará diluido y, tal vez oculto; pero la Gloria de Dios brillará, es la única que tiene que brillar.

Dios nos saldrá al encuentro y nos va a poner delante de situaciones inesperadas, retos y decisiones difíciles.

Tengas la edad que tengas, nunca dejes de caminar al lado de tu Dios, jamás dejes de soñar.

Nuestro comportamiento debe ser como lo que somos, hijos de Dios, hijos del Rey de reyes; pero también debemos de imitarle en su modo de actuar, cuando queremos llevar almas a Sus pies.

Muchas fueron las mujeres que no perteneciendo al pueblo de Dios, por alguna razón entroncaron en él y fueron de bendición.