El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El cristiano cree por definición que el camino para llegar a Dios es Jesús y que él mismo es también la Verdad y la Vida.
El cristianismo es, por encima de todo, el Amor de Dios en acción.
Si yo estaba en esta tierra era porque Dios guía las cosas aunque no seamos capaces de comprender o ver.
Dios comprende toda nuestra confusión a pesar de que nuestro interior está roto y sometido a luchas.
Fue uno de los himnos preferidos en la época de la campaña por los derechos civiles en Estados Unidos.
Es una canción en la que se relata que se ama contar la historia, la vieja historia, de Jesús y de Su amor.
Hay un mañana y ese mañana puede ser mejor y no estar determinado por el presente del juicio. Así acontecerá, sin duda, cuando se escucha lo que Dios nos dice.
En medio de situaciones oscuras, cuando Dios es nuestra luz, las tinieblas se disipan; la noche no existe.
Dios es un castillo fuerte contra el que se estrellan todos los adversarios e incluso si, en algún momento, pereciéramos, como todo perece en este mundo, Su Reino queda.
La canción indica que, día a día, sólo pido a Dios tres cosas: verle con más claridad, amarle con más intensidad y seguirle con mayor cercanía.
Este himno es una composición dedicada a cantar a ese Amor que no dejará a los que son Suyos.
Nada es imposible para El, y a El se puede acudir de manera directa sin intermediarios.
La enorme dicha que se siente al saber que se tiene la salvación y que es así, no porque dependa de nuestros méritos u obras, sino porque fue obtenida en la cruz por Jesús.
Si Dios escuchó a Glenn y se compadeció de la carrera de Presley, también escuchará a cualquiera de ustedes que pueda estar pasando ahora por un mal momento.
Ese cordero sacrificado – la última imagen que atribuiríamos a un caudillo victorioso – fue inmolado y su sangre nos redime.
Podemos afirmar la extraordinaria verdad de la justificación por la fe y de las bendiciones que de ella se derivan.
Cuando uno conoce a Dios realmente desea cantarlo de mil y una formas.
Mendigan sus centimitos de cariño cotidiano mientras ignoran que están sentados sobre un enorme yacimiento de amor incondicional.
Un pastor de Yorkshire decidió escribir esta canción para que los niños de su iglesia pudieran ir cantando mientras recorrían los caminos comunicando el Evangelio.
Una canción que recuerda algo tan elemental y, a la vez, tan negado, como que el cristianismo es Cristo y que cuando no es así, es otra cosa, pero no cristianismo.
En las Escrituras se insiste una y otra vez en que la cercanía con Dios es una experiencia alegre y gozosa.
El Reino de Dios se halla donde se reconoce al mesías como rey verdadero y se vive de acuerdo a sus enseñanzas.
¿Por qué no tomamos el ejemplo de Jesús y empezamos a caminar al lado de la gente que vemos con preocupaciones, dudas e inquietudes?
Ni un millar de lenguas entonando al unísono serían suficientes para describir la maravillosa gracia de Dios.
El pecador no puede pagar su pecado. Su (nuestra) única salida es acogerse, acogernos, a la gracia de Dios.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.