El arrepentimiento siempre guarda algo de misterio para el ojo humano. Gracias a Dios, que conoce los corazones.

Si Dios salva en Cristo, somos salvos por medio y a través de Él, a pesar del mal que hayamos hecho. Es aquí donde el cristianismo se separa de todo moralismo. La buena noticia para Duch, es una mala noticia para aquellos que se consideran buenos y justos.

Koeun Path tiene ahora 68 años. En un libro, cuenta como Dios le salvó del genocidio camboyano de los Jemeres Rojos.

Según la ley camboyana, el condenado puede pedir el perdón tras 20 años de prisión, que en el caso de Duch sería dentro de 7 años.

Situado en la zona roja de Phnom Penh, el centro «Hijas de Camboya» abre sus puertas cada día invitando a las adolescentes a dejar la prostitución a la que muchas se ven obligadas a practicar para poder sostener a sus familias. La misionera Ruth Elliot trabaja desde hace varios años ofreciendo trabajo y programas de capacitación que puedan significar un cambio radical en la vida de estas niñas.

Las autoridades budistas de Camboya permitirán a sus monjes contemplar los partidos del Mundial de fútbol siempre y cuando mantengan la serenidad y no se dejen llevar por la excitación. El Venerable Tep Vong, Supremo Patriarca Budista de Camboya, declaró que la condición es adoptar una contemplación serena que sirva para absorber los valores culturales del torneo.

Cerca de 300 budistas atacaron y quemaron una iglesia cristiana en construcción en una aldea próxima a la capital de Camboya, Phnom Penh, según fuentes oficiales.