El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La publicación de este documento evangélico contra los abusos en las iglesias ha supuesto una avalancha de compromisos. También han valorado positivamente la iniciativa desde la FEREDE.
Comunicado público de la iniciativa: “Por una iglesia íntegra, justa y restauradora” (Salmo 15)
Ante los casos de abuso llaman a prevenir, romper la cultura del silencio y priorizar el bienestar de la víctima sobre la reputación institucional.
“Dios me dio la fuerza por años y me envió ángeles, mujeres, que me ayudaron”
Tres niños y tres niñas de entre cinco y diez años fueron las víctimas del pederasta confeso, que aprovechó su influencia espiritual sobre las familias entre 2009 y 2020. El Consell Evangèlic (CECVA) condena los hechos y muestra su solidaridad y empatía con las víctimas.
Entre las medidas propuestas, se encuentran la verificación de edad en webs pornográficas o tipificar como delito la creación, posesión e intercambio de material de abuso infantil generado por inteligencia artificial.
Al enfrentarse a los abusos, la iglesia necesita una reforma constante. Los líderes deben rendir cuentas. Los vulnerables y los indefensos deben ser más valorados que la reputación institucional o personal y la estabilidad financiera.
La contradicción entre las acciones del agresor y su reputación hace que las víctimas y aquellos a quienes se denuncian los hechos experimenten confusión, disonancia cognitiva e incluso incredulidad.
La respuesta evangélica a las denuncias de abusos se ha visto perjudicada por 5 factores: expectativas erróneas, prioridades equivocadas, lectura errónea del relato bíblico, enfoque equivocado del pecado, y una visión equivocada del amor y la justicia.
Ante los casos de abuso en las iglesias evangélicas “hay que denunciar y actuar”, pero también recordar que estos son “excepcionales y no representativos” de la realidad evangélica, explica Carolina Bueno, secretaria ejecutiva de FEREDE.
Abordamos con Marcos Zapata el tema del abuso en el contexto de las iglesias evangélicas.
Una macrooperación policial en Europa detiene a 79 personas y pone bajo protección a 39 menores. “Aquí hay víctimas reales, debemos actuar para proteger a nuestros niños y niñas”.
Todos y cada uno de nosotros somos responsables de mantener en alto y honorablemente el cuidado de todas las personas de nuestro medio y el testimonio del Evangelio en nuestro país.
El Consell Evangèlic de Catalunya se persona como acusación popular en la demanda judicial por abusos cometidos en la Comunidad de Samaria. La Iglesia Unida de Terrassa, así como FEREDE, han mostrado asimismo su firme condena de los hechos y su apoyo a las víctimas.
El CNEF se posiciona con las víctimas. La mayoría de entidades evangélicas francesas lanzaron en 2022 el servicio “Stop Abus” que ya ha atendido a 50 personas.
En su lectura sobre los hechos que han propiciado la dimisión del portavoz de Sumar, la Alianza Evangélica Española defiende que es una cuestión “del corazón del ser humano” y rechaza los argumentos que tienen que ver con el entorno, la ideología o la estructura social.
Apollo Quiboloy, líder de una controvertida megaiglesia, era buscado por la justicia filipina y estadounidense por delitos sexuales y abusos. Se ha declarado inocente.
El Consell Evangèlic de la C. Valenciana expresa “tolerancia cero” hacia los abusos.
Tras mantener una reunión con FEREDE, la iglesia emite un comunicado aclaratorio, rechazando que los abusos se hubiesen cometido en las instalaciones de la iglesia.
La policía y un Juzgado de Alcorcón investigan denuncias tramitadas por varias familias. La FEREDE, que desconocía el caso, recuerda su política de “tolerancia cero” y colaboración máxima con las autoridades.
No hay nada como una expectativa de justicia insatisfecha. Por mucho que pretendamos acostumbrarnos a ello, somos buscadores natos de retribución.
La BBC ha destapado una serie de informaciones que vinculan al fallecido líder de la Iglesia Sinagoga de Todas las Naciones con decenas de casos de abusos, violaciones y abortos forzados.
“Las chicas son su trofeo, su posesión, y puede hacer lo que quiera con ellas”.
El cuento ‘¡No me gusta ese secreto!’ fomenta la cultura de prevención del abuso. Así lo explica el oficial de policía Salvador Martí, autor de esta historia y creador del conocido programa “Alexia Enséñanos”.
Una comisión independiente ha documentado casos desde la década de 1950. Ocho de cada diez abusadores eran sacerdotes y la mayoría de las víctimas eran niños de entre 10 y 14 años.
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