El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Nos preguntamos por el final de la historia de Jesús en este evangelio, meditando también en el final de nuestra historia.
La muerte de Jesús nos presenta un relato singular. En el Getsemaní, el evangelio revela las emociones intensas que pasó Jesús en las horas que quedaban hacia la cruz.
Una de las grandes tragedias de la religión a lo largo de la historia es ver que se ha buscado en la fuerza y violencia una solución. Meditaremos sobre lo que significa la espada, en el relato de Marcos cuando Jesús es capturado.
En toda celebración hay sentimientos encontrados. Así ocurría en los últimos días de aquella Pascua, a la que Jesús se dirigía con un propósito.
Tememos que todo lo que nos rodea pueda desaparecer cualquier día y sucumbir, desintegrándose. Pero Jesús nos dice que no ocurrirá sin que haya unas señales antes.
Una de las paradojas de nuestro tiempo es que huimos de leyes y autoridad, y al mismo tiempo se busca establecer reglas y normas hasta en los aspectos más privados. Hoy consideramos cuál es la importancia de la ley, y la norma que ha de regir nuestra vida.
Muchos dicen hacer lo que quieren con su vida, pero es una falacia: todos servimos a algo o a alguien, como cantaba Dylan, conectando con la enseñanza de Jesús.
Los antiguos romanos creían que los primeros cristianos eran ateos, porque no tenían templo, ni santuario alguno. Para muchos, el cristianismo sigue sin ser una religión.
¿Quién no se ha sentido perdido en su vida? Pero hay una perdición mayor, trascendental y profunda. De esa perdición viene a rescatarnos el mismo autor de la vida.
Presumimos de ser libres y hacer lo que queremos, pero nunca hemos sido tan esclavos como ahora. Jesús señaló los ídolos cuyas promesas nos atan a una realidad que no pueden cumplir.
Nuestro carácter mezquino nos lleva a pensar siempre primero en nosotros mismos. Por eso era díficil para los discípulos entender el propósito de un mesías sufriente y siervo.
En la Biblia, la montaña es un lugar de revelación y encuentro. Desde allí vemos las cosas con una nueva perspectiva. Especial es el encuentro de Jesús en el monte de la transfiguración.
La vida está llena de encrucijadas. El texto al que llegamos hoy da un giro fundamental al desvelarnos la verdadera identidad y propósito del protagonista.
¿Cómo dirigirnos a Dios y transitar el camino de la vida? Jesús trajo una respuesta que rompe con las ideas de las religiones antiguas o modernas.
Pensamos que no somos tan malas personas. Pero Jesús nos muestra que hay una realidad oscura en nuestro interior.
Reflexionamos sobre el rechazo que enfrentó Jesús entre sus contemporáneos y en qué se asemeja al que muchos expresan hasta hoy.
Nos cuesta tener paciencia: ante las dificultades queremos abandonar o caemos en la amargura de la frustración. Jesús mostró que con él, es posible enfrentar estas situaciones.
Vemos dos cuadros del poder de Jesús: la Buena Noticia según Marcos es que Jesús tiene control sobre la Naturaleza y los poderes malignos.
Entrevista a César Vidal donde anuncia su próxima obra magna: una Biblia de Estudio; y el cuarto libro de su tetralogía sobre el cristianismo primitivo.
Conversamos con el secretario general de la Alianza Evangélica Española sobre el documento ‘Vota con criterio’, que presenta diez temas de interés para analizar, discernir y ejercer un voto coherente con los principios bíblicos.
Las historias pueden cruzar el abismo entre personas de distintas edades o culturas, cautivan la mente y nos tocan el corazón. Jesús fue el maestro de esas peculiares historias que llamamos parábolas.
El maestro más reconocido enfrentó una creciente oposición. Conservadores y progresistas de su tiempo se unieron contra Jesús.
Jesús muestra dos tipos de experiencia religiosa: al obedecer la ley de Dios, unos lo viven como una carga, otros como una delicia. Un paradigma es la religión, y el otro es el evangelio.
Los consejos no solicitados son los que peor se reciben. Esta es la gran diferencia entre la religión y la buena noticia que trae Jesús. Es un anuncio que ilumina el camino de nuestra vida. Hoy reflexionamos sobre el llamamiento que Jesús hace.
¿Cuál es tu mayor problema? Consideraremos cómo Jesús afrontó el asunto del mal en el mundo.
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