El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Una predicación “relevante y fiel a la Biblia”, expone Francisco Mira, es “decisiva” en un contexto marcado por el escepticismo. Con el presidente de Taller de Predicación comentamos algunos de los aspectos que se abordarán en el próximo encuentro nacional.
Quisiera pedir perdón. Llorar, oh Dios, en tu hombro de hombre.
No permitas que olvide mi alma (salmo 103:2-4)
Toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto (Romanos 8:22)
María estaba fuera llorando junto al sepulcro. Se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Y El le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? (Juan 20)
Los ojos de Jesús penetraban hasta lo más profundo del corazón de los hombres y podía enjuiciarlos de forma perfecta y exacta.
Tener hijos no es ser madre (ni padre). Pero todas las madres son la luna llena de Dios para sus familias. A ellas va dirigido este poema.
Dulce semilla que hiere gota a gota la roca del alma, hasta sacar sonidos de luz, sentimientos nobles que dicen tu nombre: Jesús.
El ministerio de capacitación en predicación expositiva organiza para octubre su primer gran encuentro en España, con el lema “Predicadores de Cristo en un mundo escéptico”.
La tristeza según Dios produce arrepentimiento para salvación; mas la tristeza del mundo produce muerte (2 Co 7:10)
Yo soy la burla que se derrama despiadada con crueldad que daña y ahonda la herida.
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo.
El académico evangélico ha entregado su fondo documental, que contiene una biblioteca de cerca de 15.000 libros, al Archivo Nacional de Cataluña.
El fotógrafo René Robert muere congelado en una céntrica calle de París tras caerse y permanecer nueve horas en la acera sin que nadie le ayudase.
La revista de teología de la Alianza Evangélica Española acaba de publicar su 60ª edición.
Un poema al hermano/a que no dejaron nacer.
En recuerdo de Fray Luis de León y su frase al volver a la Universidad de Salamanca, tras cuatro años en prisión a causa de la Inquisición.
Gonzalo, ¡ya sin ti, y tú sin nosotros!
No sé, mi Dios, para qué me tienes aún rondando entre las horas.
Ya me lo avisaron los girasoles, una noche en que los relojes no tenían agujas.
Poema que alude a 'La divina comedia' de Dante.
Me hiciste soñador de mares, descubridor de ignotas islas, espuma de veredas estelares.
Tú, el Verbo, siempre el Verbo que se nos hace carne, que nos habla con y sin fonemas.
Un grito de dolor por el crimen de las niñas Anna y Olivia en Tenerife a manos de su padre, Tomás Gimeno.
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