El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Aquellos que disfrutamos de una relación personal con Dios no por nuestros méritos sabemos hasta qué punto faltan palabras para poder exaltar adecuadamente la alegría inefable de percibir en nuestras existencia el amor de Dios.
Cuando se atraviesa por situaciones como las señaladas lo mejor que se puede hacer es dirigir la mirada hacia Jesús el mesías-siervo.
En 1876, un hombre llamado William O. Cushing pasaba por un período especialmente duro de su vida. Su esposa había fallecido poco antes a mediana edad y, por añadidura, su carrera pastoral se había visto truncada.
Si Amazing Grace es mi himno preferido es por la sencilla razón de que me identifico totalmente con la letra.
Lo importante realmente es que recuerden ustedes que la única esperanza definitiva del género humano está en Jesús el mesías y que él regresará.
La relación personal con Dios a través de Jesús proporciona una paz, un gozo y un amor que se escapan a los que sólo conocen la religión, pero que resulta innegable para los que lo han vivido y lo viven.
Los esclavos utilizaban canciones que hablaban de Jesús y de la esperanza, consuelo y alegría que representaba. Es el caso de esta canción que habría que traducir como “id, id, id hacia Jesús. Id, id a casa, ya he estado mucho tiempo aquí”.
Nos impulsa a lanzar un grito de júbilo porque sabemos que nada concluye con la muerte, que tenemos una esperanza que va más allá de la tumba y que esa esperanza no es ni ilusoria ni vana porque Jesús – el único - regresó de la muerte.
La vida cristiana es una batalla y además lo es de manera continua, pero su metodología no es la de los ejércitos humanos sino la del corazón de Dios. Creo que eso es lo que comunica la canción que les traigo hoy.
Al ser rescatada, su esposa le envió un cable diciendo que se había “salvado sola”. No exageraba. Se perdieron en el naufragio 226 vidas incluidas las cuatro hijas del matrimonio
Siempre me ha gustado este himno que en inglés se llama Blessed assurance y en español Grata certeza, pero especialmente el estribillo que dice: “Esta es mi historia, es mi canción”.
Para Pablo, el amor es más importante que los dones milagrosos (1ª corintios 12:28-31).
En el albergue "La fuente del peregrino" su lema es atender al peregrino “como Cristo lo haría”. relata Natán De Souza, en una entrevista de Beatriz Garrido. Él considera que “predicar puede ser fácil, pero servir es más difícil”, por eso su primer cometido es poder mostrar amor por los peregrinos.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.