El gobierno filipino desbarata un plan que pretendía secuestrar al boxeador cristiano y colocar bombas en Manila. Pide protección para su familia.

Floyd Mayweather se impuso a Manny Pacquiao por decisión unánime de los jueces.

Si hubiera muerto hace pocos años "mi alma habría ido al infierno”, declaró el boxeador filipino. Ahora “el Señor, mi Dios, al que sirvo” ha transformado su vida.

En el entrenamiento de puertas abiertas, el boxeador filipino ofreció a su rival orar juntos tras el combate. 'Solo quiero hablar con él de Dios, de por qué necesitamos a Dios', afirmó