El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
A Wilde se le lee cada vez más en clave cristiana, al considerar que el autor británico se acercó a la fe al final de su vida.
Novelas como esta nos preguntan "¿de qué sirve ganar el mundo, si se pierde el alma?" (Marcos 8:36).
La actualidad de la obra de Wilde no puede ser más evidente: nuevo hedonismo, culto a la eterna juventud, la vanidad de una belleza temporal.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.