El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Como padres de una niña con necesidades médicas complejas, mi esposa y yo hemos librado muchas batallas de inclusión a nivel local y federal. Pero nada como una pandemia mundial para exponer la situación precaria de personas como Natalia en nuestra sociedad.
Más de 50 niños y niñas se reúnen a diario en el Centro Social Integrado de Macia Sekeleka, en Mozambique, para jugar, estudiar y aprender. Un proyecto de inclusión y oportunidad ante historias de vulnerabilidad y riesgo de exclusión.
Dice el periodista, escritor y pedagogo Jordi Torrents: "No entenderíamos que hablaran de nosotros en todo momento como el chico rubio, la señora de ojos negros o el señor que le gusta jugar al parchís. Nos sonaría una simplificación de nuestra personalidad, un desprecio hacia quienes somos. Hay que incidir en aspectos educativos o sociales a la hora de trabajar cada una de las discapacidades, pero hay que adaptar nuestra mentalidad y nuestras
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