El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Lo que la Biblia nos enseña sobre la etapa de la vejez.
Un diálogo acerca de los méritos para acceder al cielo.
Te pregunto: ¿Le prestas la misma atención a tu alma que a tu cuerpo?
El salmista se queda a cuadros al reflexionar acerca del hecho de que Dios lo sabe todo y está en todas partes.
Un proceso verdadero de conversión comienza con un cambio en el interior.
Beber en exceso tiene consecuencias nefastas para el cuerpo, pero también para el alma.
El no actuar conforme a la creencia de uno conlleva consecuencias que se sufren en carne propia.
Dios sabe que pasaremos por esos momentos malos, donde parece que se nos acerca la muerte.
Una reflexión sobre nuestra naturaleza y nuestra forma de pensar y afrontar la existencia.
“Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad”.
“Tomó luego Samuel una piedra y la puso entre Mizpa y Sen, y le puso por nombre Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ayudó Dios” (1º Samuel 7:12).
El amor de Dios no conoce barreras raciales, étnicas, lingüísticas...
Si deseas conocer a Dios, lo puedes hacer por tanto a través de Su Palabra, la Biblia.
Reflexionemos sobre la necesidad de compartir el evangelio.
“Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).
Una dificultad es la plataforma para que Dios despliegue Su poder.
Hoy quiero hablarte de un libro especial que tal vez ha pasado desapercibido en tu estantería.
Perdonemos, porque así mostramos el amor de Dios.
En ‘El libro de los libros’ Andrés Díaz Russell examina las referencias culturales y los idiomas originales del texto bíblico.
Si crees que la Biblia es un libro anticuado que nada tiene que decirte aquí y ahora, te equivocas.
Una reflexión sobre la capacidad humana para cumplir la ley de Dios.
Nuestra negligencia pasa desapercibida de momento, pero no será siempre así porque el mañana llegará lo queramos o no.
La muerte es algo con lo que sabemos que nos tocará lidiar tarde o temprano. Y es mejor que estemos listos, ¿no os parece?
Una reflexión sobre la necesidad de vivir con un propósito.
La fe y la esperanza un día desaparecerán debido a que no se necesitarán. Lo que ahora anhelamos de lejos, habrá llegado.
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