El ejército ruso ha desplegado una nueva ola de ataques en todo el territorio ucraniano, lanzando casi un centenar de misiles que han impactado en zonas residenciales, infraestructuras energéticas, de saneamiento de aguas y otros objetivos “estratégicos”, según declaró Vladimir Putin.

En Kyiv, la capital de Ucrania, volvieron a sonar las sirenas antimisiles y la población se ha refugiado. Algunos de los misiles impactaron en zonas muy céntricas de la ciudad. Se trata del peor ataque sufrido desde junio. El recuento de víctimas ascendía esta mañana ya por encima de la decena, con muchos heridos de diversa gravedad.

También se reportaron explosiones con muertos en ciudades como Odesa, Dnipro, Zaporiyia (donde el ataque del domingo dejó 14 muertos), y Lviv, entre otras. Este ataque con 83 misiles sería el más intenso desde las primeras semanas de la invasión en marzo.

La noche anterior, el presidente ruso Vladimir Putin culpó a Ucrania por la explosión en el emblemático puente de Kerch, el único que conecta el territorio ruso con la península de Crimea, que anexionaron de forma ilegal en 2014.

Reacciones de cristianos en Ucrania

Los cristianos en Ucrania denunciaron el horror de los ataques y pidieron oración.

Mariana Laskava, misionera del ministerio evangélico Palabra de Vida en Kyiv, decía que “el peligro ha aumentado muchísimo”. “Por ahora, estamos cuidados por Dios. Orad, por favor”, expresaba a Protestante Digital.

A través de un mensaje en Facebook, el pastor Sergei Nakul, de la Iglesia Big City en Kyiv, expresaba: “La bestia se enfurece. Y nuevamente golpea la capital y otras ciudades de nuestro país. ‘Pero yo pongo mi esperanza en Ti, Señor, y digo: 'Tú eres mi Dios.' Nuestro destino está en Tu mano. Líbranos de nuestros enemigos,’ Salmo 31:15”.

Otro pastor evangélico en Kyiv citó el capítulo 5 del libro de Daniel, donde el rey Belsasar festeja poco antes de morir. “El Señor derribará a Babilonia. ‘Mene, Mene, Tekel, Uparsin’”, escribió el pastor.