“Hemos visto un terrible daño hacia las personas más indefensas”

Entidades e iglesias evangélicas se han volcado en los últimos meses para ayudar a Ucrania. Ya sea a través del apoyo a ONGs que trabajan en el terreno, con la recogida de materiales, con donaciones económicas o abriendo las puertas a la acogida de refugiados, la situación de dificultad de tantas personas ha movido el corazón de la iglesia evangélica en España.

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Una de las entidades que ha reaccionado desde el primer momento ha sido la Unión Evangélica Bautista de España (UEBE). A traves de su Ministerio de Obra Social (MOS) se han recogido 100 toneladas de ayuda humanitaria que se ha enviado desde España a través de tres tráilers. Estos enseres, sobre todo medicinas y alimentos, se han estado repartiendo en diversos puntos del país a través de las iglesias evangélicas de Ucrania, cuya labor de ayuda humanitaria y atención a las necesidades está siendo clave durante la invasión de su país.

La pasada semana, Daniel Banyuls y David Bianchi pudieron acudir con un equipo de la UEBE a Ucrania durante una semana, para recorrer distintos pueblos, acompañar la entrega de ayuda humanitaria, y también conversar, orar y abrazar a las víctimas de los ataques.

Pregunta. ¿Cómo viviste esta semana de visita en Ucrania?

Respuesta. Hemos estado en lo que llaman “territorio pacificado”. Desde la ciudad de Rivne, hemos ido a Irpin o a Bucha, las ciudades que rodean la capital de Kiev. Hemos estado viendo cómo se distribuía la ayuda humanitaria que se ha estado recogiendo desde febrero. Los tres tráilers de ayuda humanitaria han llegado perfectamente bien y las iglesias bautistas han sido tanto los receptores como los distribuidores de esta ayuda.

Como es lógico, el país está militarizado, y ha sido una visita compleja, pero no solo por la situación sino por el estado emocional de las personas.

Pregunta. Estamos viendo por televisión y redes sociales muchas imágenes, a diario. ¿La realidad que os habéis encontrado, es mejor o peor de lo que esperabais?

[destacate]“El ejército ruso ha atacado a lo más profundo de su dignidad humana. Ha sido doloroso de ver y de escuchar”[/destacate]Respuesta. Para ser honestos, es mucho peor de lo que esperábamos. La prensa está enfocada en lo que llamamos la guerra, la contienda militar, saber si los rusos avanzan, y entendemos que este sea el motivo de la investigación periodística. Pero nosotros lo que hemos visto es el dolor, el daño que se ha infligido en la población civil. Es algo que nos ha afectado mucho, por el terrible daño que ha sufrido la gente más sencilla, la más indefensa: las mujeres, los niños, los ancianos, los hombres que no estaban involucrados en acción militar… Los más desprotegidos han sufrido daño y vejaciones por parte del ejército ruso que han atacado a lo más profundo de su dignidad humana. Ha sido doloroso de ver y de escuchar. Con nombres y apellidos, hemos podido comprobar estas situaciones.

Pregunta. ¿Cómo ha sido para los hermanos bautistas de Ucrania vivir toda esta situación?

Respuesta. Aún siguen con la tensión de los ataques. Mientras estábamos allí pudimos ver bombardeos cercanos a nosotros. Los cristianos están sufriendo aún la guerra, sobre todo en el Donbás, pero donde estábamos nosotros, en el centro-oeste, también vimos ataques de misiles. Los cristianos sufren como los demás, con mucho dolor e inquietud, pierden familiares. Hemos conocido a hermanos que han perdido a familiares, algunos repartiendo alimentos, otros en el frente de combate. Hemos visto que las familias de los cristianos están sufriendo. Los daños son los mismos para todos, aunque los cristianos están buscando el por qué, y buscando la reconciliación y la restauración, desde una perspectiva espiritual.

[destacate]“Los cristianos están volcados ayudando a sus vecinos. Su valentía y entereza es ejemplar”[/destacate]Algunos de ellos incluso están bajo tensión, mucha rabia contenida, que me recordaban a personajes como Habacuc que se preguntaba “hasta cuándo va a suceder esta situación”, “por qué nos pasa esto”… Pero aún sin terminar la amenaza, sorprende ver su entereza, su paciencia y fortaleza que define a la iglesia en Ucrania. Tienen una sorprendente calidad humana, porque en ese contexto quieren ayudar a los demás. Están ayudando a los vecinos. Los pastores no quieren marcharse del país, se están quedando todos para ayudar a sus congregaciones. Sorprende ver esa valentía y entereza. Les tengo una admiración enorme por lo que están haciendo y la valentía que están mostrando.

Pregunta. ¿Cómo fue la experiencia de visitar a familias?

Respuesta. Pudimos acompañar a voluntarios que llevan distribuyendo comida y medicinas desde hace varias semanas. Visitamos pueblos, sobre todo alrededor de la ciudad de Kiev, donde hubo bombardeos intensos. Allí estuvimos repartiendo comida a quienes se han quedado sin nada, acompañando a muchos que han perdido incluso a sus seres queridos. Pero queriendo ayudar, la gente nos sorprendía con su generosidad, invitándonos a pasar, a tomar un té o un café. Nos sorprendían con su cariño y hospitalidad. Hasta ahora han tenido muy pocas visitas, por lo que se mostraban muy agradecidos.

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Pregunta. ¿La UEBE continúa recogiendo materiales y fondos para ayudar?

Respuesta. Hemos vuelto pensando qué hacer. Se han enviado ya tres tráilers llenos, que suman un centenar de toneladas de ayuda humanitaria. Pero al ver que la necesidad se mantiene y la guerra no desaparece, creemos que debemos mantener la ayuda humanitaria. Seguimos con la cuenta abierta y con la disposición a ayudar. En disposición de lo que vayamos recibiendo, sean recursos económicos o materiales, estaremos operando. También hemos podido ver que se podían adquirir alimentos en el terreno, en diversos puntos que pueden proveer de materiales necesarios, por lo que ya estamos enviando dinero para que las iglesias puedan utilizarla de acuerdo a las necesidades que vean. Pero en paralelo mantendremos la posibilidad de que más personas puedan añadirse a nuevos envíos que haremos desde España en algún contenedor más.

Pregunta. Sabemos que a nivel mundial ha habido una amplia respuesta, pero también en Rusia hubo figuras del ámbito bautista que se manifestaron en contra de la guerra. ¿Crees que esto puede allanar los caminos a la reconciliación en el futuro?

[destacate]“Esta guerra dejará heridas muy profundas, muy difíciles de cerrar”[/destacate]Respuesta. Sobre esto nos hacemos muchas preguntas. Si es desde el punto de vista espiritual, creemos que Dios es un Dios de milagros, y este será un milagro. Pero si lo vemos desde una perspectiva más sociológica, es algo que nos retrotrae a lo que fue la Guerra Civil en España. Nos hace pensar que llevamos casi 80 años de posguerra y todavía parece, a veces, que sucedió ayer. Creemos que en esta guerra las heridas van a ser muy profundas, muy difíciles de cerrar. Vimos mucha gente herida en su corazón. Las pérdidas son incalculables, y es imposible pensar que esto se pueda olvidar. Esto va a dejar una herida duradera, que puede llevar generaciones recuperar la normalidad. Hemos visto gente muy herida en Ucrania, casi lo que más necesitaban era hablar. Cuando los escuchas, casi todos cuentan lo mismo: su angustia existencial, el horror que están pasando, sus dramas personales y la crueldad que han vivido. El pecado que están viviendo. Creemos que esto va para largo en la recuperación emocional.

[destacate]“Todas las iglesias están desbordadas de gente”[/destacate]Una de las cosas que están pasando en positivo es que está habiendo un avivamiento espiritual en el país. Las iglesias están desbordadas de gente, todas ellas, a nivel interdenominacional. Esto no lo habían visto en 20 años. Así que se está viviendo una generalidad de búsqueda de Dios, desde la guerra y el dolor. Confiamos que esto traiga una siembra y una cosecha. Aunque la herida del país creo que tardará mucho en restaurarse.

Pregunta. Sabemos que muchos ucranianos que están llegando a España también están visitando iglesias evangélicas. ¿De qué forma se está atendiendo esta situación?

Respuesta. Se dice que han llegado unos 80.000 ucranianos a España, y por la proporción importante de presencia evangélica en el país, varios cientos o miles deben ser cristianos y están buscando iglesias donde congregarse. Es una oportunidad misionera aquí, dentro de nuestro país.

[destacate]“Debemos orar también por la iglesia rusa, para que alcen su voz de denuncia”[/destacate]Tenemos que orar por la iglesia ucraniana. Una de las enseñanzas que me he traído es que debemos orar por la iglesia sufriente, la iglesia que grita, que clama a Dios, y también por la iglesia que tal vez no grita tanto, y es la iglesia profética, la iglesia rusa que está llamada a clamar, a gritar contra su gobierno y su ejército y pedir la retirada de las tropas de un país soberano. Debemos orar por las iglesias ucranianas y por las iglesias rusas. En estas últimas hay algunos casos honrosos, pero también muchas que todavía siguen guardando silencio, y otras que incluso están avalando la guerra. Debemos orar para que Dios toque su corazón y recuperen el valor profético que Dios también les ha dado.

Si quieres saber más sobre la campaña de ayuda UEBE a Ucrania o colaborar, puedes escribir a [email protected]. Donaciones en la cuenta ES81 2100 3456 1922 0015 8741.