El dominó de la iglesia

Un mar de piezas de dominó en continuo movimiento. Es, quizás, la metáfora más visual con la que se ha ilustrado la situación de la iglesia ahora mismo, en el encuentro Idea 2018 de la Alianza Evangélica Española (AEE) que se ha celebrado entre estos 16 y 18 de febrero en Palma de Mallorca.

Evangelio, identidad y convivencia. Estos han sido los ejes, las tres piezas del dominó presente, a partir de las cuales se ha desarrollado la ponencia principal del evento, con el título “La iglesia como modelo de convivencia”. Un análisis en forma de retos y planteamientos para una comunidad eclesial sumida de pleno en la globalización y que debe afrontar sus virtudes y problemas.

El espacio también ha contado con un tiempo de coloquio estructurado en diferentes grupos y en el que los asistentes a la conferencia han podido manifestar algunas de sus percepciones. De la iglesia se ha destacado su capacidad, única en la sociedad actual, de reunir a colectivos de características tan diversas, como el origen, la edad o la ideología.

Óscar Pérez durante su intervención. / D. Hofkamp

“LO IMPORTANTE DEL EVANGELIO ES SU CONTENIDO, NO SER RELEVANTES"

La primera pieza que se ha desgranado ha sido la del evangelio. Una reflexión a cargo de Óscar Pérez, uno de los responsables de Alianza Joven, y enfocada en una recuperación del significado del evangelio que se basa en su significado y no únicamente en su impacto. “El fundamento del evangelio es su contenido y no su funcionalidad. Su identidad define su propia misión”, ha señalado Pérez. “Se corre el riesgo de llegar a ser un movimiento muy relevante pero eso no es suficiente, porque lo importante del evangelio es su contenido, no ser relevantes”, ha dicho para remarcar.

En este sentido, el responsable de Alianza Joven también ha insistido en la idea de la incidencia del evangelio en la diversidad cultural. Una realidad, la del encuentro entre culturas, que se ha hecho más patente a partir de los últimos flujos migratorios y su inclusión en las agendas políticas y de la opinión pública por parte de algunos sectores. “La propuesta de Jesús es una comunidad que visibiliza un reino aquí y ahora.Un reino es un espacio comunitario de relaciones. Por lo tanto, el evangelio está siendo el anuncio de algo que es comunitario” ha señalado. “El evangelio es para todas las culturas”.

“ESTAMOS LLENOS DE PROPÓSITO Y DE DESTINO”

La concreción identitaria la ha vertebrado el secretario general de la AEE, Jaume Llenas, partiendo de la idea de la movilidad continua y la incidencia que determinan en ella factores como el entorno social. “La identidad siempre juega entre la transición y la continuidad”, ha asegurado.

Jaume Llenas ha sido el segundo en intervenir. / D. Hofkamp

En este sentido, Llenas ha manifestado una preocupación por esa “identidad líquida”y ha reiterado en la necesidad de una interpelación constante a la iglesia para abandonar una mentalidad de consumo, en el sentido espiritual, y trabajar para confirmar su identidad cristiana. “El cristianismo no tiene que ver con nuestra moral o ética sino con quienes somos, porque volvemos a ser de nuevo hijos del Dios viviente. Estamos llenos de propósito y de destino. La gran comisión nos da sentido y propósito eterno”.

Rosa Barrachina ha introducido la metáfora del dominó para describir la situación actual que afronta la iglesia. / D. Hofkamp

“LA INTERCULTURALIDAD PERMITE A LA IGLESIA MANERAS CREATIVAS DE CONSEGUIR LA GRAN COMISIÓN”

La tercera de la piezas extraídas de este mar en forma de dominó ha sido la de la convivencia. Algo que, según ha explicado Rosa Barrachina, la responsable del grupo de Misiones de la Alianza, ya encuentra un precedente en el carácter de la iglesia y sus líderes en Hechos.

Entre otros, Barrachina ha destacado como fundamento a un Timoteo bicultural, a un Lucas griego, a un Pablo judío y romano o a un Bernabé de pensamiento hebreo. “Todos ellos integradores que desarrollaron la inclusión en un tiempo de diáspora. La interculturalidad le permite a la Iglesia maneras creativas de conseguir la gran comisión”, ha subrayado Barrachina, que ha destacado como puntos clave la idea del trabajo en asociación como valor añadido, el enriquecimiento de la variedad y la movilidad de Dios a lo largo de la historia. “Existe un principio de cambios, conexiones, multitud de combinaciones. El dominó representa la manera en la que estamos siendo Iglesia hoy”.