El Gobierno retrasa la Ley de libertad religiosa `por la crisis´ para después de la visita del Papa

El Gobierno no quiere violentar a Benedicto XVI y por eso ha decidido dilatar la aprobación de la nueva ley hasta el año que viene. Fuentes del Ejecutivo han señalado a la Cadena SER que el anteproyecto irá por primera vez al Consejo de Ministros como muy pronto a finales de año, después de la visita del Papa en noviembre. En 2011 se tramitará en el Congreso y bien entrado el nuevo año se aprobará definitivamente.

Las mismas fuentes han asegurado que la Ley de libertad religiosa no regulará el uso del burka por considerar que esta prenda no es símbolo religioso, sino sociocultural.

En este sentido, destacan que ya existen normas que impiden que, por ejemplo, un encapuchado entre en un edificio público. La enmienda que prepara el grupo socialista del Senado sobre el uso del burka recogerá estas ideas, según concluyen estas fuentes.

LA CRISIS ES PRIORITARIA
Ya el pasado 11 de junio, el Gobierno ratificó que esta ley no es prioritaria ahora para el Ejecutivo, que decidió retrasar los proyectos no vinculados a la salida de la crisis económica. En definitiva, la reforma no está en estos momentos en la agenda oficial y no tiene fecha, pese a que se había anunciado para antes del verano. De hecho, el pleno del Congreso aprobó el pasado mes de mayo una resolución en la que instaba al Gobierno a presentar antes de que acabara este período de sesiones (julio) el anteproyecto de reforma de la ley orgánica de libertad religiosa.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha explicado que el Ejecutivo continúa trabajando en el proyecto, para "adecuar" la ley "a los cambios que se han venido produciendo en España en estos 30 años". En este sentido, ha detallado que se va a hacer con "sosiego y sin precipitación".

EL BURKA
Fernández de la Vega ha señalado que "aún es pronto" para determinar cómo la ley de libertad religiosa tratará el uso del burka, si bien ha asegurado que en la norma "prevalecerá el sentido común" y, en ella, "nadie se sentirá excluido".

"Aún es pronto para determinar o precisar cómo se van a regular estas cuestiones, pero de cualquier manera, se hará de forma equilibrada y proporcional", ha afirmado la vicepresidenta al ser preguntada por la posibilidad de que esta norma regule la prohibición del burka en los espacios públicos.

Para Fernández de la Vega, ésta "no es una cuestión por la que exista problema en España" porque "el uso de esta prenda es muy minoritario". El Gobierno "respeta los usos culturales y religiosos siempre que no atenten contra la libertad, la dignidad de las personas y la seguridad", ha puntualizado la vicepresidenta, quien ha agregado que éstos son criterios "muy importantes que están en las leyes" y que permiten la "convivencia como ha venido siendo hasta ahora".