Los especialistas señalan que las secuelas psicológicas de la catástrofe que ha sacudido a Haití acompañarán a los sobrevivientes durante el resto de sus vidas. Por eso, además de la atención de las necesidades básicas de emergencia, es fundamental el apoyo humano, espiritual y psicológico, para ayudar a estas personas a reconstruir su futuro y recuperar la esperanza.
El Ejército de Salvación lleva trabajando en Haití desde 1950 y su labor social y espiritual cuenta con el respeto y reconocimiento de la población, lo que, en las actuales circunstancias, convierte a la organización en un recurso clave y estratégico para la ayuda humanitaria integral.
"Nuestros equipos visitan a los afectados, les atienden y les hacen ver la importancia de que expresen sus temores en voz alta. Sólo así superarán el trauma", explica una delegada del Ejército de Salvación en la zona.
VOLVER A LA RUTINA
Los orientadores tratan de que los afectados vuelvan, en la medida de lo posible, a su rutina. “Es muy importante que las personas se sientan útiles”, comenta uno de los trabajadores de la entidad cristiana. Por ello les animan a que se impliquen en las labores de reconstrucción y rehabilitación, “para que poco a poco vayan retomando el pulso a sus vidas", explica.
Hasta la fecha, el complejo equipo del Ejército de Salvación ha distribuido alimentos para más de 18.000 personas, ha organizado la provisión de agua potable y ha distribuido ropa y tiendas de campaña.
Pese a la magnitud de la catástrofe, los voluntarios y profesionales naturales y extranjeros que trabajan en la zona afectada, coinciden en destacar el esfuerzo y la dignidad con que la población haitiana está empezando a reconstruir sus vidas, sus familias, sus negocios.
La vida se abre paso entre los escombros, ofreciendo ejemplos conmovedores de fe, de humanidad, de solidaridad y de esperanza. Hay muchas historias conmovedoras, como la de los bebés que fueron encontrados en el remolque de un camión a las afueras de Puerto Príncipe y ahora están siendo atendidos en La Maison du Bonheur, el hogar de niños del Ejército de Salvación.
SOLIDARIDAD EVANGELICA
El Ejército de Salvación distribuye los recursos reunidos por las entidades y denominaciones evangélicas que integran la PESE (Plataforma Evangélica de Situaciones de Emergencia). A saber:
Diaconía, Alianza Evangélica Española, Sociedad Bíblica, Dignidad, Ejército de Salvación, Misión Evangélica contra la Lepra, Asambleas de Dios, FIEIDE, FIAPE, la Asociación de Menonitas y Hermanos en Cristo, IERE, Buenas Noticias y Cuerpo de Cristo.
La PESE agradece la pronta y generosa respuesta de los donantes y reitera su llamamiento a favor de la población haitiana, manteniendo abierta la convocatoria hasta nuevo aviso, habida cuenta de que la magnitud de la catástrofe mantiene al país en estado de máxima emergencia, y hace que toda la ayuda humanitaria que se pueda reunir, resulte poca.
RECOMENDACIONES PARA LOS DONANTES
Para una mejor identificación de los donantes, es necesario atender las siguientes recomendaciones:
Si el donativo se efectúa mediante ingreso en efectivo, indicar claramente el nombre del donante, tanto si es persona física, como jurídica (iglesia, asociación, etc.). Cuando se trate de iglesias, como el espacio para poner el nombre es limitado, emplear abreviaturas: IE, por Iglesia Evangélica; CC, por Centro o Comunidad Cristiana, etc., para el título. Si el donativo se realiza mediante transferencia bancaria (de cuenta a cuenta), estos datos salen automáticamente, dándose por sentado que el ordenante es el donante.
Los donativos pueden enviarse a: La Caixa Nº de cuenta: 2100‐4750‐52‐0200044907. Titular: Diaconía.
Una última observación: Los que quieran recibir acuse de recibo del donativo, envíen un correo electrónico notificando el día y la cantidad de la transferencia efectuada; nombre del ordenante, NIF y dirección. Aquellos donantes particulares que quieran desgravar su donativo en la declaración del IRPF han de enviar los mismos datos a:
[email protected] (antes del 1 de octubre de 2010).
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