Recortando la libertad

El mundo está avanzando hacia una época oscura donde lo políticamente correcto está substituyendo la libertad de opinión y religión. El caso de los pastores de Texas a los cuales la alcaldesa de la ciudad ha coaccionado mediante orden judicial a que entregaran sus sermones, discursos y comunicaciones con los feligreses de las iglesias, es solo uno de los tantos que están ocurriendo en el globo y desgraciadamente también en nuestro país.

Solamente pocas semanas atrás, pudimos ver, como el parlamento de la generalitat de Cataluña aprobaba una ley inquisitorial, que no solo viola claramente varios apartados de nuestra constitución, en lo que libertad de opinión se refiere, sino que además abre un oscuro precedente, donde vuelve a renacer la oscura actitud inquisitorial que hemos tenido en nuestra sociedad española, donde se coloca a un colectivo por encima de los demás, violando además la igualdad en derechos y deberes de todos los ciudadanos.

Delante de todo esto, los cristianos no podemos callar, hemos sido llamados a ser luz del mundo. Siempre hemos sabido y el mismo Jesús nos advirtió que en la sociedad, a lo malo se le dice bueno y a lo bueno malo. (“¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5: 20))

La libertad es uno de los logros más importantes que hemos logrado en los últimos siglos y no puede ser puesta una puerta a ella, bajo la excusa de una supuesta protección gracias a las leyes de discriminación positiva, las cuales de positivo no tienen nada.

Como cristiano y político, lucharé siempre para que todo el mundo tenga la libertad de decir lo que piense, creo en la libertad de un católico a decir que soy un hereje, al igual de la libertad de un ciudadano a decir que soy un fanático religioso, pero creo también en la libertad de que tú, yo, todos, podamos expresar lo que pensamos en el marco del respeto mutuo y la cordialidad.

El famoso Albert Einstein decía:

“La libertad implica la libertad de expresar la opinión que uno tenga, oralmente o por escrito, y un respeto tolerante hacia cualquier otra opinión individual.”

¿Pensamos volver hacia atrás? ¿Vamos a mirar a otro lado, cuando pastores o cristianos, o cualquier ciudadano sea multado por decir lo que piensa? ¿Vamos a callar delante del adoctrinamiento que se quiere hacer a la sociedad?

Delante de todo esto, solo puedo gritar, ¡viva la libertad!