La decisión del gobierno de Italia, de obligar a todos los trabajadores del país a inyectarse la vacuna contra la Covid-19, ha generado un amplio debate sobre la coexistencia entre la responsabilidad social y la afectación de este tipo de medidas en las libertades individuales. 

El ejecutivo de Mario Draghi ha justificado la obligatoriedad de vacunarse para “ayudar a impulsar la campaña de vacunación”, aunque cerca del 70% de la población ha recibido ya sus dosis. Algunos líderes y pastores evangélicos se han mostrado críticos con la resolución del gobierno.

La Alianza Evangélica Italiana, que representa al conjunto de la población evangélica ante el Estado, también se ha manifestado públicamente a través de un comunicado en el que señalan que, con esta decisión, el pasaporte Covid se convertirá en “la herramienta clave para el ejercicio de muchos derechos en un futuro próximo”.

“Algunos elementos nos preocupan”

Desde la Alianza aseguran sentirse “preocupados” por algunas consideraciones relacionadas con la nueva normativa anunciada por el gobierno. En primer lugar, se preguntan “hasta qué punto es legítimo exigir una elección médica independientemente de su compatibilidad con la responsabilidad y la libertad individuales”. “En la forma y el fondo, la acción gubernamental en nuestro país corre el riesgo de abrazar formas de paternalismo político-sanitario, que en el marco de la emergencia sanitaria condicionan fuertemente muchas libertades”, subrayan.

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Además, añaden, “introducir el ‘pasaporte Covid’ en el mundo laboral es una forma suave de hacer que la vacuna sea obligatoria”. “El cambio de lo ‘enfáticamente’ recomendado a lo obligatorio no es inmune a los riesgos y ambigüedades”, opinan.

En su documento, la entidad evangélica también señala que, “en la visión cristiana, las autoridades gubernamentales están al servicio de los ciudadanos y deben salvaguardar el ejercicio de sus libertades y responsabilidades”. “La responsabilidad, principalmente la responsabilidad individual, debe ser defendida e impulsada, no reducida y limitada”, dicen. 

También expresan sus dudas sobre la extensión del pasaporte Covid a todos los sectores. “Las primeras medidas parecían basarse en un criterio que lo contemplaba para servicios específicos o para algunas zonas de alto riesgo. ¿Estamos seguros de que la extensión a los servicios esenciales realizada con las últimas medidas no representa una limitación desproporcionada de los derechos fundamentales de los ciudadanos?”, se preguntan.

Una invitación a la reflexión y un llamado contra la conspiración

La Alianza Evangélica Italiana concluye su comunicado invitando a la reflexión sobre esta cuestión y haciendo un llamado expreso contra las teorías conspirativas sobre la pandemia. “Instamos encarecidamente a todos los cristianos a alejarse de las múltiples tipologías de la teoría de la conspiración. El virus es real y la pandemia sigue teniendo consecuencias letales, así como un impacto social devastador”, afirman.

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“Como evangélicos, alejados de la negación o de las posiciones ideológicas, estamos convencidos de que defender la libertad individual significa respetar la conciencia y las elecciones de las personas. Creemos que la confianza ciega y total en alguna autoridad siempre debe ser cuestionada. Incluso si nos comprometemos a orar y respetar a las autoridades políticas, estamos convencidos de que no es saludable para nuestra democracia suspender sus principios de libertad”, manifiestan. 

“Como cristianos, estamos llamados a participar activamente en la sociedad civil. Desde el punto de vista bíblico, Dios estableció gobiernos para el beneficio de la comunidad. Aunque son poderes marcados por la ambigüedad, el gobierno como institución sigue caracterizándose tanto por su gran potencial como por algunos riesgos que siempre lo han marcado”, añaden.