Sentencia histórica a favor de las comunidades mesiánicas en Israel. La Corte Suprema ha fallado a favor de la organización Yachad Ramat Hasharon, dedicada a la actividad misionera entre la población judía y vinculada a la congregación de Tiferet Yeshua, confirmando su carácter no lucrativo y su estatus de exención de impuestos. De esta forma, el tribunal ha anulado la decisión que el Comité de Finanzas de la Knéset, el Parlamento israelí, había tomado en octubre de 2020, excluyendo a Yachad de la lista de entidades a las que se permite deducir sus donativos de la tributación fiscal.

Según la institución judicial, “la decisión del Comité de Finanzas estaba basada en una asunción incorrecta, de que tenían la autoridad de tomar en consideración que una organización sin ánimo de lucro está involucrada en una ‘actividad controvertida’”, tal como había justificado el órgano parlamentario su rechazo a Yachad. Para la Corte Suprema, el Comité de Finanzas “se extralimitó en su autoridad” porque consideran que “la actividad misionera de la organización no está vinculada a una actividad ilegal” y los parlamentarios tomaron la decisión valorando “que es inapropiado financiar a una organización religiosa que busca convertir a judíos, incluso si su actividad es legal”.

De hecho, el ahora ministro de Relaciones Exteriores de Israel y que se convertirá en primer ministro en 2023, según el acuerdo de gobierno inaugurado recientemente en el país, Yair Lapid, que formaba parte del Comité de Finanzas cuando se tomó la decisión, aseguró precisamente que Yachad estaba implicada en el trabajo de evangelización con judíos y que el pueblo judío tenía el derecho de protegerse. El presidente del órgano, el ultraortodoxo Moshe Gafni, también señaló que habían optado por excluir a Yachad a causa del trabajo misionero al que se dedicaba la entidad.

El fallo del Tribunal Supremo obliga al Comité de Finanzas de la Knéset a conceder a Yachad el estatus de organización sin ánimo lucrativo y, por tanto, exenta de declarar como impuestos los donativos que recibe.

Un caso sin resolver desde 2013

Yachad ha solicitado ser reconocida como organización sin ánimo de lucro por el Estado desde 2013, hasta que su apelación ha sido tramitada por el Tribunal Supremo, que ha emitido el fallo este mes de junio. 

“No es suficiente que haya una controversia pública, por profunda que sea, para definir que una organización sin fines de lucro [no tiene derecho al estatus]. Las emociones personales o los desacuerdos profundos tampoco son suficientes, sobre todo mientras la actividad sea legal. Esto es especialmente importante para las organizaciones dedicadas a los servicios religiosos, que ya es controvertido, y la importancia de la libertad religiosa y de conciencia. Este problema se ve agravado por el hecho de que hay muchas organizaciones cristianas que han recibido este estatus previamente”, puede leerse entre las 41 páginas del fallo.

Según la jueza del Supremo israelí Daphne Barak-Erez, “la interpretación que depende de una cosmovisión no concuerda con el principio de igualdad, como tampoco con la libertad de religión y de conciencia”. “La implementación del criterio de ser ‘públicamente controvertida’ [que utilizó el Comité para tomar su decisión] probablemente lleve a una distinción entre varias religiones y creencias, en particular las que pertenecen a grupos minoritarios que carecen de representación en el terreno político”, ha remarcado.

El juez Isaac Amit, otro de los magistrados del Supremo, va más allá y califica de “oscuro” el criterio de ‘controversia’, que fue aprobado el año 2020 por el Parlamento, esgrimido por el Comité de Finanzas a la hora de justificar su rechazo a la solicitud de Yachad. “Podría llevar a un uso arbitrario de la sección 46 [término jurídico para el estatus no lucrativo] y dañar a las minorías no representadas”, ha añadido.

Aunque con la composición del nuevo gobierno ya no lidera el Comité de Finanzas en el Parlamento, Gafni ha hecho una declaración pública valorando el fallo del Supremo sobre su decisión respecto a Yachad. “Los jueces del Tribunal Supremo, en un arrebato han cancelado la autoridad de la Knéset para discutir cuestiones que el legislador había autorizado al Parlamento. El Comité de Finanzas estableció un procedimiento para no otorgar el estatus de la sección 46 a las organizaciones misioneras que están en contra de la ley, y los miembros tanto de la coalición como de la oposición lo confirmaron. El Tribunal Supremo anuló la decisión. Sugiero que los jueces del Tribunal Supremo no se quejen cuando haya batallas por reducir su autoridad, después de su tajante injerencia en los deberes del poder legislativo”, ha afirmado.

“Esperamos que esta decisión abra las puertas para que muchas otras congregaciones mesiánicas reciban este estatus”

La decisión del Tribunal Supremo ha sido muy celebrada en la organización Yachad y la congregación Tiferet Yeshua, a la que está vinculada. El pastor de la comunidad, Gil Afriat, ha manifestado su gratitud a Dios por el fallo y porque “hay jueces en Jerusalén que protegen los derechos de las minorías y aplican los estándares de igualdad y libertad religiosa de acuerdo con el espíritu y los valores de la Declaración de Independencia”.

“Esperamos que esta decisión, que llega después de ocho años de batalla legal, abra las puertas para que muchas otras congregaciones mesiánicas reciban este estatus de exención fiscal y que beneficie a la población mesiánica en Israel, en general. Además, oramos para que se sigan rompiendo prejuicios y discriminaciones a medida que la verdad brilla”, ha señalado.