En Hungría, muchos cristianos ven en Orbán un ‘protector de la nación’

Viktor Orbán continuará liderando Hungría durante los cuatro próximos años. El Primer Ministro se ha descrito a sí mismo a menudo como un baluarte del cristianismo que protegerá al país de amenazas externas.

Estos “enemigos” percibidos por muchos húngaros incluyen a la Unión Europea y los inmigrantes musulmanes, explicó a Evangelical Focus Attila Nyari, un pastor húngaro y plantador de iglesias.

¿Qué fue lo que convenció a casi la mitad de los votantes para renovar su confianza en Orbán? ¿Cuál es la posición de los cristianos evangélicos en medio de una sociedad polarizada? Nyari explica su perspectiva, desde la experiencia personal sobre el terreno.

Pregunta. ¿Qué nos dice la contundente victoria del partido Fidesz y Viktor Orbán acerca de las prioridades y problemas de la sociedad húngara en estos momentos?

Respuesta. La campaña Fidesz se construyó sobre unos pocos mensajes que eran claros, cortos y muy específicos. Lo que fue único esta vez es que estos mensajes no tocaron temas económicos, ni analizaron resultados ni propagaron el programa del partido. En cambio, se enfocaron en identificar los enemigos de los húngaros –la UE, George Soros, la ONU y los inmigrantes musulmanes – y posicionaron a Orbán como el salvador y protector de la nación.

Attila Nyari.

Sin juzgar si estas entidades realmente son una amenaza a la sociedad húngara o no, mi sensación es que estos mensajes de campaña electoral realmente resonaron e impactaron a las personas. Realmente empezaron a tener miedo de los inmigrantes, desarrollaron un odio hacia los “enemigos” y empezaron a ver a cualquiera que no apoyaba la agenda de Fidesz como un aliado de los enemigos.

Para mí, eso dice que hay miedo e inseguridad arraigadas en la sociedad húngara. ¡Hay mucho espacio para el evangelio!

P. Orbán tiene muy mala prensa en otros países de la UE, pero las elecciones demostraron que los húngaros le apoyan. Después de dos mandatos, ¿qué hace que las personas sigan confiando en él? 

R. Hay que reconocer los éxitos de Orbán en estos 8 últimos años como Primer Ministro de Hungría. Muchas personas son beneficiarios de la estabilidad que trajo así que confían plenamente en él. También habla el idioma de muchos húngaros y trabaja mucho para reconstruir la autoestima de la nación. Aún si hubiera habido una alternativa fuerte, probablemente hubiera ganado igualmente. 

Pero desde mi punto de vista, el hecho de que su victoria haya sido tan aplastante (obteniendo 2/3 de los escaños en el parlamento) se debe a la falta de una alternativa real. Los partidos de la oposición han trabajado mucho en la campaña, pero fueron infructuosos a la hora de crear una verdadera colaboración, y mucha de su retórica se trataba de señalar con el dedo a Fidesz. Las personas lo vieron y llegaron a la conclusión de que Fidesz es mejor que la alternativa, aunque no sea un partido perfecto. “Después de todo, ¿quién es perfecto?”, he escuchado muchas veces.

La otra razón importante del gran apoyo de Orbán es que el mapa de los medios de comunicación húngaros se ha rediseñado en los últimos años. Los medios de comunicación nacionales se volvieron sesgados para apoyar al gobierno (esto lo comprobó durante las elecciones la Organización de Seguridad y Cooperación, OSCE, y otros medios independientes fueron presionados a alinearse o a exponerse al cierre. Esto significa que la mayoría de los votantes, que no tenían la habilidad (o francamente, el deseo) de exponerse a medios de comunicación independientes sólo oían los mensajes de Fidesz.

Budapest, capital de Hungría. / Pixabay (CC0)

P. ¿Cómo han votado de manera general los cristianos?

R. Orbán se declara cristiano, incluso subió una foto a Facebook participando en un culto después de votar en el día de las elecciones. Y como sus políticas públicas están a favor de las familias con 3 o más hijos, y ha prometido defender la “Hungría cristiana” de los inmigrantes musulmanes, creo que muchos cristianos han votado por él, probablemente en una proporción similar o mayor que la sociedad en general. 

Sin embargo, la mayoría de los jóvenes cristianos con los que he hablado votaron en contra de Fidesz. Pero ten en cuenta que esta respuesta se basa totalmente en conversaciones personales que he tenido con personas en mi entorno.

P. ¿Cómo ven los evangélicos la situación del país? ¿Están involucrados en cuestiones sociales? 

R. Curiosamente, cuando los refugiados estaban viajando a través de Hungría, eran las iglesias evangélicas –junto con organizaciones humanitarias no cristianas- las que estaban ayudando en los campos, distribuyendo comida, agua y ropa, y compartiendo el amor de Dios con ellos. 

Conozco muchos evangélicos que trabajan incansablemente como voluntarios en diferentes organizaciones, no sólo organizaciones cristianas, ayudando a personas en pobreza y orientando a estudiantes, entre otras cosas. Pero los evangélicos no tienen una voz política en Hungría, y la participación pública en cuestiones sociales desde una perspectiva evangélica aún tiene que desarrollarse.

P. ¿Cómo pueden los cristianos en otros países orar por Hungría?

R. Después de las elecciones, incluso entre cristianos, veo dos extremos. Algunas personas están eufóricas, alegres por la victoria de Fidesz y se lo toman como una garantía para un futuro brillante. Creo que esto está muy cerca de la descripción bíblica de confiar en el hombre (Jeremías 17). Otros están tristes y perdiendo esperanza, y odian el gobierno, esto hará que les sea muy difícil orar por Orbán y darle el respeto que se merece. 

Orad, por favor, que los cristianos puedan ver a Dios en el trono, vean a Jesús como la solución a los problemas de corazón de Hungría. Por favor, orad para que se sanen las heridas causadas por la división durante el tiempo de las elecciones. Orad, por favor, para que haya hambre de Dios entre los cristianos húngaros y un fuego renovador que pueda alcanzar a las personas con el evangelio de la gracia de Jesús, más allá de la afiliación política. Orad, por favor, para que las personas pongan su confianza en Jesús, sólo en Él.