La Iglesia Pentecostal de la Reconciliación, en la ciudad de Caserta, en el sur de Italia, acogió este lunes un encuentro entre el Papa Francisco y varios pastores evangélicos, tanto de este lugar como otros desplazados desde el extranjero.
La visita se producía como respuesta del papa a la
invitación del pastor evangélico Giovanni Traettino, amigo personal de Bergoglio y con quien mantuvo contacto estos últimos años a raíz de los encuentros de oración realizados en Buenos Aires entre pentecostales y católicos carismáticos desde el año 2006.
Los
encuentros entre Traettino y el Papa Francisco son habituales en la sede papal, sin embargo, en esta ocasión ha sido Francisco quien se ha desplazado para visitar al pastor y, a su vez, mantener un
encuentro con miembros de otras iglesias evangélicas procedentes de Italia, Argentina o Estados Unidos.
Muchos medios tildan la visita de 'histórica', dado que es la
primera salida que realiza un papa desde el Vaticano para reunirse expresamente con un grupo de pastores evangélicos.
FRANCISCO ANIMA A “LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD”
Según medios locales, el obispo católico de Roma
instó a los cristianos a estar unidos en la diversidad. “El Espíritu Santo crea diversidad en la Iglesia. La diversidad es bella, pero
el propio Espíritu Santo hace también la unidad, para que la Iglesia esté unida en la diversidad: para usar una palabra bella, una diversidad reconciliadora”, señaló.
El máximo representante de la Iglesia católica también pidió a los cristianos que ayuden a los débiles y a los necesitados, y que caminen, dijo, al lado de Dios.
“No comprendo a un cristiano que está quieto, el cristiano debe caminar. Hay cristianos que caminan por al lado de Jesús, pero en cierto momento no caminan a la presencia de Jesús. Esto es porque son cristianos que confunden el caminar con el andar, son errantes”, subrayó.
PERDÓN POR ALENTAR LA PERSECUCIÓN
Al tomar la palabra,
el papa Francisco pidió perdón por las persecuciones que sufrieron los pentecostales durante la época del fascismo realizadas por los católicos. “Entre los que persiguieron y denunciaron a los pentecostales, como si hubieran sido locos que arruinaban la raza, también había católicos: yo soy pastor de los católicos y les pido perdón por aquellos hermanos y hermanas católicos que no comprendieron y fueron tentados por el diablo”, dijo Francisco.
El Papa también
exhortó a que se abandone el uso de la palabra “secta” al referirse a los pentecostales, e invitó a todas las confesiones cristianas a seguir el camino común en nombre de Jesús.
Por su parte,
el pastor Giovanni Traettino expresó su alegría por la visita. “En nombre de todos le digo que lo queremos mucho. Usted vino a encontrar al hermano allí donde está, así como es (…). Quiso tocarnos, abrazarnos, vernos en persona, mostrando gran valentía. No se conformó con un documento, vino personalmente. Este es el terreno sobre el que construir todo diálogo entre nosotros”, concluyó el pastor.
PERSEGUIDOS HASTA CÁRCEL Y MUERTE
El fascismo no toleraba las confesiones no católicas, y
fue particularmente duro con los pentecostales, que, al llegar a Italia a principios del siglo XX, no pudieron beneficiarse ni siquiera con la ley de cultos admitidos en 1929. La persecución de Mussolini culminó con la circular Buffarini-Guidi de 1935, que prohibió el culto pentecostal en todo el país. En esta se decía que esta práctica religiosa era “contraria al orden social y nociva a la integridad física y psíquica de la raza”.
Muchos pentecostales, denunciados por párrocos católicos, fueron arrestados y algunos incluso murieron en la cárcel o en campos de concentración. En 1947, la mayor parte de los pentecostales italianos se reunió en las Asambleas de Dios en Italia, y en el año 2000 nació la Federación de las Iglesias Pentecostales (FCP); ambas entidades han mostrado recientemente su rechazo a las iniciativas ecuménicas de la Iglesia Católica, considerando que “hay diferencias en teología y ética absolutamente irreconciliables y divergentes” que impiden “iniciar o progresar en cualquier iniciativa o apertura ecuménica con la Iglesia Católica Romana”. El pastor Giovanni Traettino no se identifica con ninguna de estas dos agrupaciones pentecostales.
LOS EVANGÉLICOS Y LOS ENCUENTROS CON EL PAPA
Entre los participantes del encuentro estaba el pastor argentino
Jorge Himitián, promotor de encuentros entre católicos y evangélicos en Buenos Aires en los últimos años. “Dios está produciendo una unidad, no institucional, no discutiendo teología, sino a través de la experiencia común, que es ser verdaderos cristianos, vivir las enseñanzas de Cristo, recibir el Espíritu Santo, tener una experiencia con Cristo resucitado”, decía Himitián al valorar su participación en este encuentro en una entrevista concedida a InfoBae.
El pastor aclaraba además que
el encuentro con el Papa tiene un carácter “personal” dado que “ni Giovanni Traettino está representando las instituciones evangélicas, ni el Papa está haciéndolo en nombre de la institución Iglesia Católica”.
En efecto,
son cada vez más las ocasiones en las que pastores y representantes de entidades de peso en el ámbito evangélico internacional mantienen encuentros con el Papa Francisco.
La mayoría de estos encuentros se producen de forma “personal”, es decir, por iniciativa propia de Francisco o de los pastores; así ha sido el caso de las
reuniones entre Francisco y un grupo de líderes religiosos norteamericanos, entre los que se encontraba Joel Osteen, o el encuentro que
mantuvo hace algo más de un mes con Geoff Tunnicliffe (secretario general de la Alianza Evangélica Mundial), Kenneth Copeland y otros líderes, como el recientemente fallecido Tony Palmer.
Con motivo de estos encuentros, una gran mayoría de las iglesias evangélica italianas (cerca de un 88 por ciento, según el pastor Leonardo de Chirico)
hicieron público el pasado 19 de julio un comunicado en el que mostraban su oposiciónhacia esta práctica que crea confusión, dado que
las diferencias con la Iglesia Católica siguen siendo de gran importancia. “Vemos a la Iglesia católica incompatible con la enseñanza de la Escritura”, explica el comunicado.
En un reciente artículo, Leonardo de Chirico, vicepresidente de la Alianza Evangélica Italiana, expresa que
los evangélicos italianos están sorprendidos “por la forma en que los evangélicos en todo el mundo se relacionan con la Iglesia Católica Romana y el Papa Francisco en particular. Algunos análisis se basa en impresiones personales o el lenguaje aparentemente evangélico del Papa (…) Hay mucha ingenuidad y superficialidad”, expresa el pastor.
Un análisis con el que
coincide la Alianza Evangélica Española, que en septiembre del pasado año emitió un comunicado en el que presentaba “tres obstáculos insalvables” en el camino a la unidad con la Iglesia Católica: la autoridad de la Biblia, la diferencia doctrinal sobre la salvación y la mediación entre Dios y la humanidad.
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