Las principales entidades evangélicas de Italia, que representan en su conjunto a más del 80% de los evangélicos italianos (la Alianza Evangélica italiana, la Federación de Iglesias Pentecostales, las Asambleas de Dios en Italia, la Iglesia Apostólica en Italia y las Congregaciones Cristianas Pentecostales) por primera vez en la historia han firmado un documento conjunto.
En él se reafirma la centralidad del Evangelio bíblico para la fe evangélica y la convicción de rechazar los intentos actuales de la religión y jerarquía católicas para integrar en su seno a todos los cristianos en nombre de una visión bíblicamente equivocada de la unidad.
El motivo de esta documento fue la coincidencia de todas las entidades en una mesa redonda sobre “catolicismo contemporáneo” a partir de un estudio teológico "del Vaticano II desde la óptica evangélica".
Varios líderes y organizaciones evangélicas presentes tomaron la palabra para destacar la importancia de ser fieles a la Palabra de Dios y rechazar un sistema religioso como el de la Iglesia católica romana que realiza una “mezcla inaceptable de Biblia e idolatría”.
EVANGÉLICOS ITALIANOS Y CATOLICISMO CONTEMPORÁNEO
Tras la mesa redonda patrocinada por la Alianza Evangélica italiana, la Federación de Iglesias Pentecostales, las Asambleas de Dios en Italia, la Iglesia Apostólica en Italia y las Congregaciones Cristianas Pentecostales, celebrada el 19 de julio 2014 en Aversa en la Facultad Pentecostal de Ciencias de la Religión, sobre "el catolicismo contemporáneo: una perspectiva evangélica" las organizaciones mencionadas antes quieren posicionarse ante la apertura de un ambiente ecuménico por parte de personas y entidades evangélicas y pentecostales nacionales e internacionales en su relación con la Iglesia Católica Romana y su actual Pontífice, sin expresar una opinión clara sobre la fe de los creyentes.
Consideran necesario aclarar que ven a la Iglesia católica incompatible con la enseñanza de la Escritura, ya que se considera ella misma como mediadora de la salvación y presenta otras figuras como mediadoras de la gracia divina. Afirman que la gracia de Dios viene al ser humano sólo por la fe en Jesucristo, al margen de las obras (Efesios 02:08), y sin la intervención de otros mediadores (1 Timoteo 2:05).
También consideran incompatible con la enseñanza de la Escritura que la Iglesia católica haya tomado la decisión de añadir dogmas (como el papel de María) a la fe dada una vez y para siempre a los santos (Judas 3, Apocalipsis 22:18).
Finalmente consideran incompatible con la enseñanza de la Escritura una iglesia que tiene su corazón basado en un estado político, que es el legado de una iglesia "imperial" que ha asumido títulos y prerrogativas humanas. Las iglesias cristianas deben ser en sus hechos imitadoras más que de los "príncipes de los gentiles" del ejemplo de Jesús, que vino a servir y no para ser servido (Marcos 10:42-45).
Por lo tanto creen que las aparentes similitudes de algunos sectores del catolicismo con la fe y la espiritualidad evangélica no suponen en sí mismo ningún motivo de esperanza para que exista un cambio real en el catolicismo.
Teniendo en cuenta que todavía hay diferencias en teología y ética absolutamente irreconciliables y divergentes no creen que se pueda iniciar ni progresar en cualquier iniciativa o apertura ecuménica con la Iglesia Católica Romana, invitando por ello a todos los evangélicos a nivel nacional e internacional a practicar un discernimiento bíblico sano (1 Juan 4:01) sin ceder a las ansiedades de una unidad contraria a la Escritura, aconsejando más bien buscar la renovación de nuestro compromiso de llevar el Evangelio de Jesucristo a todo el mundo (Mateo 28:18-20).
Aversa (CE), 19 de julio 2014
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