Francisco no cierra el Banco Vaticano

El nuevo responsable de Economía vaticano, George Pell, ha anunciado este lunes que el Banco Vaticano seguirá funcionando tras realizar una adaptación a las normas de transparencia que exige la comunidad internacional y los organismos reguladores.

“Su única misión será la de servir con prudencia y proporcionar servicios financieros especializados a la Iglesia Católica en todo el mundo”, digo Pell, cuya labor de investigación le ha llevado casi un año.

Formalmente conocido como el Instituto de Trabajos para la Religión (IOR por sus siglas en inglés), el banco se ha visto salpicado por una serie de escándalos en las últimas décadas, incluyendo acusaciones de blanqueo de dinero.

'REFUNDACIÓN' APROBADA POR EL PAPA
El cardenal australiano George Pell ha realizado una propuesta que ha sido aprobada por el papa Francisco. Su plan busca que el IOR “cumpla con su misión como parte de las nuevas estructuras financieras de la Santa Sede”, que será supervisado por el Papa, quien ha asegurado que la entidad será transparente.

El año pasado, bajo el liderazgo de su responsable alemán, Ernst von Freyberg, el IOR cerró centenares de cuentas instaurando unas estrictas reglas contra el blanqueo de dinero y poniendo en marcha varias investigaciones sobre actividades sospechosas.

Así, el Papa acepta la continuación de un banco que dañó gravemente la imagen de la Iglesia Católica, lo que llevó a especular con que Francisco diera un golpe definitivo cerrando sus servicios. No ha sido así.

DÉCADAS DE DESCRÉDITO
La justicia italiana abrió en el 2010 una investigación judicial contra dos directivos del Banco del Vaticano por violar las leyes italianas contra el blanqueo de dinero, con lo que la entidad bancaria católico-romana volvió a estar en el ojo de huracán tras los escándalos que la azotaron en la década de los 80. Entonces el Vaticano manifestó su “máxima confianza” en los directivos del banco involucrados.

La revelación de los conocidos como “Vatileaks” dio paso al cuestionamiento del IOR. Tedeschi, presidente, fue despedido en 2012 por “no haber cumplido con su labor”. Antes de retirarse, Tedeschi entregó un informe secreto del que se filtraron acusaciones de desvío de fondos a Suiza, por los que actualmente el ex contable Nunzio Scarano está siendo juzgado.

Un años después, Paolo Cipriani y Masssimo Tulli, ex director y ex vicedirector del banco que renunciaron tras el arresto de Scarano, y han sido enviados a juicio por cargos de violación a las leyes contra el lavado de dinero.

El escándalo más famoso que involucra al IOR tuvo lugar en 1982, cuando se detectó su participación en la quiebra fraudulenta del Banco Ambrosiano de Italia, cuyo presidente Roberto Calvi, fue hallado colgado de un puente en Londres.

El papa Francisco, ante el escándalo, creó una comisión de cardenales y otros funcionarios para investigar el IOR y formular propuestas de cambios radicales en el banco. El cierre de la institución estuvo sobre la mesa, aunque finalmente ha sido descartada. Las reformas prometidas, serán vigiladas de cerca. “Seguiremos las mejores prácticas internacionales”, expresa la nota oficial.