El gobierno de Hollande trabaja en un proyecto de Ley que pudiera aprobar la adopción y el matrimonio homosexual la próxima primavera. Las jerarquías religiosas evangélica, y luego judía y musulmana, han unido sus críticas con las de la Conferencia de los obispos católicos de Francia contra el proyecto gubernamental de aprobar el matrimonio homosexual, estimando en el mismo tono severo y firme que se trata de “un atentado peligroso contra la institución de la familia, capital en la historia de las civilizaciones”.
El gobierno de François Hollande se propone redactar un proyecto de Ley que pudiera aprobar la adopción y el matrimonio homosexual, la próxima primavera, tras el correspondiente debate parlamentario.
EVANGÉLICOS
El Consejo Nacional de Iglesias Evangélicas Francia (NUFF), que oficialmente representa el 70% de los 460.000 evangélicos de Francia han reafirmado su posición que ya anunciaron en 2011 en un comunicado, que retoman junto con declaraciones de líderes evangélicos en “Nouvelles de France” al hilo de esta noticia: "A riesgo de ser incomprendidos o criticados duramente, vamos a decir aquí y en otros lugares, en nuestras iglesias y a nuestras autoridades, que la heterosexualidad y la fidelidad marital son sólo la garantía de una sociedad estable y abierta a los demás, ya que corresponden a la voluntad de Dios el Creador”.
Por su parte la minoritaria pero legalmente poderosa Federación Protestante de Francia ha dicho que "nunca estará en contra del matrimonio gay porque son esencialmente luteranos reformados en su teología, y que algunos de sus miembros son liberales” en este aspecto, aceptando las relaciones homosexuales como correctas.
En opinión del NUFF en el tema del matrimonio "99% de los evangélicos están en la misma longitud de onda", ya que la fe evangélica tiene "muy claro el respeto la vida, el matrimonio (heterosexual) y la familia (tradicional)" y ve esto "incompatible con el humanismo y tolerancia de algunas entidades religiosas que siguen esta línea. "
CATÓLICOS
Por su parte la Conferencia de los obispos de Francia estimó muy pronto que, a su modo de ver, “sería problemático y peligroso modificar el Código civil en ese terreno, capital”. Con prudencia, los obispos de Francia insisten en que: “No sería razonable tocar a la institución de la familia, con modificaciones que pudieran tener consecuencias peligrosas para la vida familiar y la filiación de los hijos”.
A la vez, con firmeza los obispos de Francia reclaman un debate de fondo, para evitar que se cometa un “error desastroso para la institución de la familia, una de las piezas matrices del origen de nuestra civilización”.
JUDÍOS Y MUSULMANES
Tras el aldabonazo colectivo de los obispos, el gran rabino de Francia, Gilles Bernheim, la máxima autoridad religiosa del judaísmo francés, ha publicado un ensayo personal, de gran envergadura intelectual, saliendo al paso del proyecto gubernamental de legalización del matrimonio homosexual.
A juicio de Gilles Bernheim, el proyecto es una amenaza de histórica gravedad, ya que pudiera convertirse en una amenaza peligrosa contra la familia: “La familia es la institución que articula la alianza entre el hombre y la mujer a traves de las generaciones. La institución de la familia, la célula familiar, crea una filiación directa entre sus miembros: es un acto fundamental en la construcción moral de los individual y de su vida en sociedad”.
En su ensayo, el gran rabino de Francia defiende el derecho de los homosexuales a organizar su vida amorosa en forma de “parejas libres”, negándose a aceptar que tal tipo de uniones sean “homologables” a la institución de la familia.
Dalil Boubakeur, rector de la Gran Mezquita de París, la máxima autoridad musulmana, en Francia, ha entrado en el debate en términos muy semejantes: “La legalización del matrimonio homosexual nos parece una amenaza para la familia. Para nosotros, los homosexuales que adoptaran esa vía se pondrían automáticamente fuera de nuestra comunidad”.
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