Los cristianos de Estados Unidos están dispuestos a hacer oír su voz, más allá de las diferencias eclesiales. Así lo demuestra la declaración dada a conocer recientemente, que es un "fuerte llamado" a los cristianos para adherirse a la misma, a la vez que informa a las autoridades civiles que los firmantes "bajo ninguna circunstancia" abandonarán su conciencia cristiana.
"Somos cristianos los que nos hemos reunido yendo más allá de las líneas de las diferencias eclesiales para afirmar nuestro derecho –y lo que es más importante, subrayar nuestra obligación– de hablar y actuar en defensa de estas verdades. Señalamos a nuestros hermanos creyentes que ningún poder de la tierra, cultural o político, nos intimidará con el silencio o la aquiescencia", dice la declaración.
Los firmantes explican que reconocen "el deber de cumplir con las leyes (…) a menos que estas normas sean gravemente injustas o requieran que quienes las cumplan hagan algo injusto o inmoral". Por lo tanto, precisan que no cumplirán “ninguna norma que obligue a nuestras instituciones a participar en abortos, investigaciones que destruyan embriones, suicidio asistido y eutanasia, o cualquier acto anti-vida; ni tampoco bendeciremos uniones inmorales que quieran equipararse al matrimonio, ni nos callaremos para proclamar la verdad, que conocemos, sobre la moralidad y la inmoralidad, del matrimonio y la familia".
El mandato de dar al César lo que es del César, “pero bajo ninguna circunstancia daremos al César lo que es de Dios", precisan.
Tras denunciar la política abortista del gobierno, recuerdan la necesidad de custodiar al matrimonio que es la unión para siempre entre un hombre y una mujer sobre quienes se funda la auténtica familia.
LA REFORMA SANITARIA DE OBAMA
Sobre esta declaración el vaticanista italiano Sandro Magister señala que "no cae en el aire sino en un momento crítico para la sociedad y la política de los Estados Unidos: precisamente mientras la administración de Barack Obama está muy afanada en hacer pasar un plan de reforma de la atención de salud en los Estados Unidos".
El llamado contesta dos puntos puestos en peligro por el proyecto de reforma actualmente en discusión en el Senado. Magister señaló que "el peligro ha sido destapado gracias a una apremiante acción de lobby conducida a plena luz del día por el episcopado católico”.
Después que el voto final había garantizado tanto el derecho a la objeción de conciencia así como el bloqueo de cualquier financiamiento público al aborto, la conferencia episcopal había reivindicado este resultado como un ‘triunfo´. "Pero ahora –afirmó Magister– en el Senado la batalla ha vuelto a comenzar desde el inicio, sobre un texto base que de nuevo la Iglesia juzga inaceptable. La Conferencia Episcopal ya ha dirigido a los senadores una carta indicando las modificaciones que quisiera que fueran aportadas a todos los puntos controversiales".
FIRMANTES
Para leer un resumen del manifiesto y el análisis completo del vaticanista Sandro Magister, puede ingresar a: http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1341135?sp=y
La declaración completa, en inglés, con la posibilidad de firmarla está en: http://manhattandeclaration.org/
Entre los firmantes están el Arzobispo de Filadelfia, Cardenal Justin Rigali, el Arzobispo Emérito de Detroit, Cardenal Adam Maida; el Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, el Arzobispo de Nueva York, Mons. Timothy Dolan; el Arzobispo de Washington, Mons. Donald Wuerl, y otros 9 obispos católicos más.
También firmaron la declaración: el metropolita Jonah Paffhausen, primado de la iglesia ortodoxa de Estados Unidos, Peter Akinola, primado de la iglesia anglicana de Nigeria; el Dr. James Dobson, fundador de Focus on the Family (Enfoque a la Familia); el Dr. William Donohue, Presidente de la Catholic League; Robert Duncan, primado de la iglesia anglicana de Norte América; el P. Joseph D. Fessio, fundador y editor de Ignatius Press; William Owens, director de la Coalición de Pastores Afroamericanos; entre otros.
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