Setenta evangélicos, con 25 niños, podrían ser linchados en Oaxaca (México)

No se andan con bromas. El pasado lunes 31 de agosto, un grupo encabezado por el agente municipal Zósimo Mendoza quemó el templo de los evangélicos en la comunidad de La Palma, Municipio de Ixtlán de Juárez, Oaxaca.

Además, este mismo agente municipal ordenó cerrar los accesos del pueblo para impedir que salieran o entraran fuerzas públicas para proteger a los cristianos evangélicos. Sólo dos personas pudieron escapar por veredas que no estaban controladas, y llegar a la cabecera municipal para pedir auxilio a las autoridades; que no han enviado a la fuerza pública a la zona hasta el momento de publicar esta noticia.

Uno de ellos era el pastor local Abraham Velazco Martínez que ha informado vía telefónica que las 13 familias evangélicas del pueblo corren peligro de muerte, ya que el mencionado agente municipal ha incitado al pueblo a linchar a todos aquellos que no sean católicos la tarde de este pasado martes 1 de septiembre, actitud violenta que ha añadido al incendio del local de culto evangélico y al bloqueo del acceso al pueblo con personas armadas.

El pasado 2 de septiembre, el pastor Velazco Martínez se encontraba en la ciudad de Oaxaca en espera de ser escuchado por algún funcionario, mientras los miembros de su congregación continúan incomunicados y amenazados de muerte en La Palma, municipio de Ixtlán, con el mencionado peligro de linchamiento.

PERSECUCIÓN MANTENIDA
No es algo nuevo esta actitud agresiva en el pueblo, que se fue incrementando cuando “desde diciembre del año pasado, las autoridades locales impidieron que los 25 niños (hijos de evangélicos) siguieran siendo beneficiados por los programas del Gobierno Estatal y Federal, por lo que ya no asisten a la escuela local ni reciben alimentos”, confirmó el pastor Velazco.

El problema se recrudeció a principios de esta semana, como consecuencia de que los evangélicos han solicitado reiteradamente la intervención del Gobierno Estatal desde hace más de un año, interponiendo varias acciones judiciales civiles y penales en contra de la autoridad local por su intolerancia y persecución que, además de la mencionada actuación con los niños hijos de evangélicos, impide congregarse a los fieles protestantes para celebrar cultos, los marginan socialmente al dejarles fuera de los programas de apoyo para indígenas y campesinos, y les privan además de sus derechos comunitarios como ciudadanos. Y por si fuera poco, les cobran por la fuerza cuotas para las fiestas católicas locales.

Este y otros hechos se suman a los más de 90 casos de intolerancia y discriminación religiosa que La voz de los mártires (una entidad de reconocido prestigio) lleva documentados a lo largo del actual sexenio en México, de los cuales, y a pesar del conocimiento público de lo que está corriendo, más del 80% han quedado en la impunidad.

MÁS INFORMACIÓN
Pueden tener más información en la web www.vozdelosmartires.org